El español José Luis Capdevila (53') adelantó al Bolívar al inicio de la segunda parte, Everton (55' y 66') remontó para el Flamengo y Ricardo Pedriel (73') logró el gol definitivo del empate.
Este resultado dejó al Emelec ecuatoriano como líder del grupo 7 con seis puntos, seguido del Flamengo y el León mexicano, ambos con cuatro, y el Bolívar cierra con dos.
En una primera parte de escasas ocasiones, el Flamengo trató de llevar la voz cantante, pero se chocó constantemente contra el intenso marcaje en campo contrario que tendió Azkargorta que, para ello, dejó en el banquillo al creativo Rudy Cardozo.
Antes del descanso, el Flamengo sólo generó peligro en un par de tiros lejanos y desde el córner, pero ninguna de esas ocasiones puso en apuros al guardameta Romel Quiñónez, mientras que en la otra área el español Edu Moya sí le obligó a despejar de puños a Felipe un tiro fuerte y con efecto.
En los primeros instantes tras la reanudación se adelantó el Bolívar gracias a un robo de balón de Juan Arce seguido de un pase raso al corazón del área, donde William Ferreira trianguló con Capdevilla para que el español anotase su primer tanto en la Libertadores.
Poco duró la ventaja visitante y, en la siguiente jugada, Everton equilibró el marcador con un tiro colocado desde el área grande, en una jugada en la que el Bolívar reclamó un posible fuera de juego.
Esos fueron los minutos en los que el Flamengo jugó con mayor intensidad y como corolario de ese mayor volumen de juego, no tardó en llegar el segundo tanto brasileño, de nuevo en las botas de Everton.
Pero el apetito ofensivo del Flamengo también ensanchó el campo, abrió espacios y descubrió la defensa de los locales, que de inicio tenía varias bajas.
Aprovechando esos espacios, en una rápida contra propiciada por un pase bombeado de William Ferreira, Ricardo Pedriel amortiguó el balón en el área chica y empató de nuevo para el conjunto boliviano en su primera acción en el partido, al entrar en sustitución de Callejón.
A partir del empate el Bolívar se cerró completamente atrás y consiguió evitar nuevos sustos de un Flamengo con poco gas al final del partido.
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