PSG SENTENCIA LA ELIMINATORIA EN EL BAY ARENA

El París Saint-Germain, liderado por el sueco Zlatan Ibrahimovic, no tuvo problemas para deshacerse (0-4) del Bayer Leverkusen en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, y deja prácticamente sentenciada la eliminatoria.
Con Ibrahimovic como protagonista, autor de dos tantos (pen. 39' y 42'), el PSG cimentó su victoria desde el principio con un tanto de Blaise Matuidi (3') y cerró el partido con otro de Yohan Cabaye (88').
El PSG empezó a mandar desde el comienzo en la BayArena y se fue en ventaja temprano por intermedio de Blaise Matuidi en una jugada que se inició con una pérdida de balón del capitán Simon Rolfes en el centro del campo.
Matuidi, tras una combinación con Zlatan Ibrahimovic, entró al área y derrotó al meta Bernd Leno con un remate al segundo poste. El gol tempranero desbarató el planteamiento del Leverkusen que había salido en plan de tratar de esperar al PSG y buscar posibilidades de contragolpe.
El PSG se apropió de la pelota, la hizo circular ante un Leverkusen carente de ideas que tardó mucho en empezar a recuperarse del gol de Matuidi justamente cuando el Leverkusen parecía mostrar una ligera mejoría se produjo el segundo gol a través de un penal convertido por Ibrahomivic después de que Spahic derribase con un empujón en el área al argentino Ezequiel Lavezzi.
Antes de que los equipos se fueran al descanso, el partido quedó sentenciado cuando Ibrahimovic hizo el tercero con un remate de zurda desde fuera del área que se coló por la escuadra de la portería de Leno.
En la segunda parte, el Leverkusen trató de salvar la honra a base de lucha ante un equipo que en todo momento se mostró superior y que además a partir del 59' se vio en superioridad numérica tras la expulsión del croata Emir Spahic por acumulación de amarillas. El cuarto llegó por intermedio de Yohan Cabayé cuando el PSG ya prácticamente jugaba a su antojo con el rival sin decidirse a acelerar con lo que hubiera podido lograr una goleada de escándalo.
Maxwell centró al segundo palo donde Lucas Moura le sirvió en bandeja el cuarto gol a Cabaye, que había entrado en el partido pocos minutos antes.
La renta del París Saint-Germain pudo haber sido más amplia si el árbitro no hubiera anulado un gol en el 65' tras rebotar en dos defensas, el árbitro entendió que Lavezzi estaba en fuera de juego aunque no tocara el balón.
Los hombres de Laurent Blanc controlaron el partido en todo momento y nunca sintieron el peligro del Bayer Leverkusen, que lleva un pésimo 2014 en el que han perdido cuatro de los seis partidos que han disputado.
Con estos números será muy difícil que el equipo alemán pueda remontar en París el próximo 12 marzo.

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