El Barcelona, con un gol del argentino Lionel Messi (pen. 54') y otro de Dani Alves (91'), ganó por 0-2 al
Manchester City en la ida de octavos de final de la Liga de
Campeones, y afronta la vuelta con una ventaja de dos tantos, lo que le
acerca a los cuartos del torneo.
En un choque con las fuerzas igualadas, fue determinante la jugada en
la que el árbitro decretó la expulsión del argentino Martín Demichelis y
el penal que Messi transformó, en la recta final el
brasileño Dani Alves hizo el segundo.
El Barcelona hizo valer su mayor experiencia en este tipo de choques
ante un rival que disputaba por primera vez los octavos de final de la
competición, la vuelta será el 12 de marzo en el Camp Nou.
la primera mitad acabó por ser un choque de trenes en el que a la
vitalidad futbolística del Barça contestó el City a través del liderazgo
de Touré y la verticalidad de sus delanteros, que sin embargo se
estrellaron ante la seriedad de una defensa muy solvente.
Lo del segundo tiempo ya fue otra historia, el campeón español dio un paso al frente en su elaboración y
ahogó al equipo inglés sin remisión, el Barça se hizo dueño de
la situación de forma absoluta.
El choque comenzó a decidirse con un penal, algo discutible; que transformó Messi, una pérdida de balón de Navas
desembocó en un pase profundo al argentino, que arrancó bordeando el
fuera de juego y fue derribado por Demichelis, fuera o
dentro podría discutirse más que la justicia de la expulsión del
zaguero.
Estrenó Messi su cuenta goleadora en una eliminatoria de
Champions en Iglaterra y puso al Barça camino de los cuartos de final. A
partir de ahí el partido fue otro.
Martino entregó el mando a sus hombres y estos no le
fallaron. A la que perdían el balón Messi, Iniesta o Cesc en el área de
Hart, la presión de la segunda línea, asfixiante, obligaba al City a
salir de cualquier manera, volviendo el control a poder del Barça y
mientras Silva se desesperaba en un lado, Cesc disfrutaba en el otro a
la vez que Touré se tenía que multiplicar para mantener en pie a los
suyos.
El Barcelona acabó con las esperanzas locales con un tanto de Alves, que
definió por debajo de las piernas de Hart tras hacer una pared con
Neymar por la banda derecha en el final del partido.
Presentada como la eliminatoria más equilibrada de los octavos de final,
vista por algunos, incluso, como la peor de las suertes que le podía
tocar al Barça, la primera prueba de fuego de la temporada fue superada
de gran manera por el grupo de Martino.
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