Con este resultado, y el empate de San Luis contra América, Gallos se coloca a sólo cuatro puntos de los Reales en la tabla de descenso.
El 1-0 fue engañoso, fue un partido con múltiples oportunidades de
gol, de ambos lados, más claras las de Querétaro y con los postes
impidiendo la anotación de los escarlatas.Los locales exhibieron una notable mejoría con respecto a cuando eran dirigidos por Sergio Bueno, no sólo en el orden defensivo y en el despliegue hacia adelante, sino también en ese extra que se debe poner cuando el descenso está en juego.
Fue un partido intenso, de principio a fin, el clima benefició al espectáculo, los jugadores se pudieron brindar y dar espectáculo, faltaron los goles pero sin duda el público se fue satisfecho, más los aficionados al Querétaro, que están viendo como su equipo hace todos los méritos para salvarse.
Antonio Naelson jugó su partido 500 en Primera División y no brilló, tuvo sus destellos en el medio campo, pero estuvo mas tiempo enojado con el árbitro, reclamando, y no tomó las riendas del equipo.
A destacar la labor del brasileño Apodi, el lateral derecho secó a Édgar Benítez y se dió tiempo para atacar con potencia, aunque ninguno de sus centros tuvo buena dirección, también fue muy bueno el partido del novato Amaury Escoto, y las llegadas de Diego de la Torre, dando muestras de buen futbol.
Querétaro logró su tercera victoria consecutiva, algo que no conseguía desde el Apertura 2011, y no ganaba tres seguidos en fase regular desde octubre de 2009.
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