Pachuca consiguió este sábado un dramático triunfo de 2-1 sobre el Puebla que le asienta como el mejor local
del Torneo Clausura 2013 y pone a Ángel Reyna como la gran figura de los
Tuzos.
Reyna puso punto culminante a una remontada de alarido, conseguida en
los últimos minutos y que había empezado con gol de Abraham Carreño,
cuando faltaban segundos para el tiempo reglamentario, ya cuando La
Franja se saboreaba el triunfo con gol de Diego de Buen (27').
Con este resultado, el conjunto minero llega a 19 puntos para marcar
su territorio dentro de la zona de Liguilla, mientras que los "Camoteros"
no solamente perdieron el partido y se estancaron en 14 unidades, sino
que la derrota en el Estadio Hidalgo representa un duro golpe a sus
aspiraciones en el Clausura.
Puebla hacía un partido inteligente, no espectacular, y a los 27'
dictaron sentencia con una proyección de Alberto Medina que Isaac Romo
bajó y otorgó a Diego de Buen, quien, en los linderos del área, sacó
violento disparo raso, imposible para el portero Rodolfo Cota y, de esta
forma, abrir el marcador.
La anotación significó no solamente la desventaja para Pachuca, sino
su penumbra táctica.
Para el segundo tiempo, la escuadra hidalguense entendió la
necesidad, el cotejo adquiría mayor dramatismo con los ingresos de
Avilés Hurtado y Fernando Cavenaghi que orillaban a Pachuca a renunciar a
la línea de cuatro zagueros en todo el torneo.
La Franja se asentó bien e impedía
cualquier peligro en su meta, aunque a los 64' tuvieron un susto gracias
a un centro de Ángel Reyna que cabeceó mal Darío Carreño.
El planteamiento lapuentista daba resultado, Pachuca se veía mal y el
invicto como local peligraba y, cual si fuera epifanía divina, el mar
camotero se abrió. Paulo da Silva sorprendió y se incorporó al frente,
metió centro para el "Talismán" Carreño (90') quien no volvería a fallar su
cabezazo y decretar el empate, cuando faltaban segundos para que se
cumpliera el tiempo reglamentario.
No solamente la lucidez regresaba a Pachuca, sino que la suerte
también aparecía para la ley del local, en la reanudación del encuentro,
Matías Alustiza culminó una descolgada con un disparo que, después de
pegar en el poste, se paseó de forma paralela a la línea de meta.
Los Tuzos no iban a desperdiciar ese golpe de suerte y, justo cuando
el árbitro se llevaba el silbato a la boca, apareció Ángel Reyna para
guiar a su equipo a la gloria, con un violento disparo cruzado dentro
del área y despertar el éxtasis hidalguense, la remontada y la épica estaban firmadas,
todo en los últimos minutos.
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