El Torino venció (3-2) este domingo en su estadio al Siena, colista,
en la 20ª jornada de la competición y se sitúa en la 12ª posición de la
clasificación provisional.
Se adelantó el Torino en el minuto
cinco por medio del centrocampista Mateo Brighi e igualó el Siena con un
tanto del italo-brasileño Reginaldo Ferreira (32').
Pero
antes del descanso el equipo local sentenció el choque, primero con un
gol de Rolando Bianchi (38') y ya en la prolongación gracias al
centrocampista Alessio Cerci (45+1).
El Siena acortó diferencias
con un tanto de Michele Paolucci (75'), pero en los quince minutos
restantes no le dió tiempo a empatar, por lo que no logra remontar el
vuelo esta temporada, en la que es colista con sólo once puntos.
El partido se le puso enseguida bien al anfitrión, cuando al 5', D'Ambrosio se metió bien en el área para recibir un cuchillazo de
Cerci, enganchó y le sirvió al centro un balón de oro a Brighi, quien
tuvo apenas que empujarla adentro.
A pesar del buen ritmo y de los ataques de ambos
cuadros, por hasta la media hora fueron las defensas a prevalecer hasta el 32', cuando en el desarrollo de un tiro de esquina la
defensa local se durmió y el balón, procedente desde la derecha,
atravesó toda el área y lo encontró a Reginaldo cerca del segundo palo:
el brasilero quiso impactar con el pie derecho, pero calculó mal y el
balón terminó por pegarle en el pecho, rebotando con gran suerte
adentro del arco.
El empate indujo a Torino a empujar con todo en el acelerador y así
llegó enseguida el 2 a 1: Birsa se escapó muy bien por izquierda y puso
un centro perfecto para la cabeza de Bianchi, quien totalmente
solo a pocos pasos desde el área chica no tuvo ninguna dificultad en
liquidarlo de cabeza a Pégolo.
Siena rozó nuevamente la
igualdad en jugada de tiro de esquina, en más de una ocasión, pero ya al
segundo de descuento la defensa granate despejó largo, Cerci le ganó de
manera apabullante el pique a Vergassola, se escapó mano a mano,
gambeteó al portero y la mandó a guardar con el arco libre.
En el complemento, a pesar de que el Toro pasó a defenderse con mayor
atención y dedicación, las emociones no faltaron, debido también a al
buen ritmo que los albinegros siguieron imponiendo.
A la media hora de esa etapa, en efecto, llegó el descuento de
Paolucci: el delantero recibió en el área, algo por izquierda, un gran
toque de Reginaldo de externo y de primera intención venció a Gillet.
El final fue realmente emocionante, porque Torino pudo cerrar el
trámite con algunas contras, que sin embargo desaprovechó, pero sobre
todo porque, faltando menos de sesenta segundo al 90', Brighi regaló un
penal que podía valer el 3 a 3, pero que Rosina falló pateando realmente
muy mal, con el balón que se fue lejos de pórtico del Torino.
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