Tras acabar los 90 minutos reglamentarios con el 0-0 inicial (1-1 en la ida), la eliminatoria se decidió en la prórroga con un tanto del serbio Branislav Ivanovic (93').
El partido entre dos de los clásicos del fútbol inglés
no decepcionó y tuvo de todo: emoción por el resultado, ocasiones de
gol, tensión y entradas duras y decisiones arbitrales polémicas.
Pese a los 17 puntos de ventaja que el Chelsea tiene
sobre el Liverpool en la Premier League, los "Reds" fueron los primeros en
acercarse con peligro a la portería rival.
El francés Kurt Zouma se cruzó de manera providencial
para evitar el remate de Rasheed Sterling cuando el delantero del
Liverpool estaba ya solo ante el arquero belga Thibaut Courtois.
El belga salvó a su equipo minutos después con un
paradón a disparo del español Alberto Moreno y con otra excelente
parada a un disparo desde fuera del área del brasileño Coutinho.
Esa primera media hora, quedó marcada también por la
decisión del árbitro del encuentro de no señalar como penal un claro
derribo del defensa eslovaco Martin Skrtel sobre el hispanobrasileño
Diego Costa y que provocó las airadas protestas del técnico
portugués de los "Blues", José Mourinho.
Tras esa primera media hora de superioridad visitante,
el Chelsea comenzó a estirarse poco a poco y el brasileño Oscar tuvo la
primera ocasión para su equipo, en un disparo desde la frontal que se
marchó rozando el palo visitante.
Tras el intermedio, sin embargo, cada vez se fueron espaciando más
los contragolpes del Liverpool, Courtois fue casi un espectador y, al
contrario, creció la figura de su suplente en la selección belga, Simon
Mignolet.
Volcado sobre el campo rival, el Chelsea fue acumulando ocasiones y, a
la hora de juego, Mignolet rechazó con los pies un disparo de Diego Costa. Cinco minutos después, el portero belga se adelantó al hispano brasileño para robarle el balón con el botin cuando el exatlético se encaminaba a la meta.
Sin mucha más presencia en el área de Courtois, pese a la entrada en el campo de Mario Balotelli en el minuto 70, el Liverpool al menos resguardó su portería hasta alcanzar la prórroga.
Un esfuerzo que quedó sin premio en el tiempo añadido, cuando Ivanovic remató de cabeza una falta cobrada por el brasileño William, que había propiciado una pérdida de balón de Balotelli en su campo.
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