Cristiano volvió a ser el gran protagonista del partido, primero
transformando un discutido penal, después sentenciando
con una volea por bajo y poniendo la rúbrica a diez del final, rematando
con la izquierda en el segundo palo un pase del brasileño Marcelo.
Son
ya 201 los goles de CR7 en la Liga española y 23 en la actual
temporada, donde sigue ampliando su enorme ventaja en la tabla de máximos
anotadores (Neymar es segundo con 11), con unas cifras espectaculares.
La
única noticia preocupante para los madrileños fue la lesión de James
Rodríguez, que fue reemplazado por un problema muscular en la
pierna derecha.
Salvo ese problema con el colombiano, todo parece sonreír al Real Madrid
de Carlo Ancelotti en los últimos meses y el equipo encadena ya 18
victorias consecutivas, una racha sin precedentes en el equipo blanco y
con la que iguala la marca de Frank Rijkaard con el Barcelona en la
2005-2006.
En el penal, Jonny apenas rozó a Cristiano dentro del área,
el máximo goleador de la Liga no iba a desaprovechar la
oportunidad, exageró en la caída cerca del punto penal y el
árbitro Unidano Mallenco declaró la pena máxima para que el Madrid se
pusiera 1-0 en ventaja y CR7 llegara a 21 tantos anotados en el
torneo, a cinco minutos del final de la primera parte.
Aunque el Celta jugó
con un planteamiento sumamente ofensivo, era el conjunto local el que
constantemente amenazaba la portería contraria. Sergio sacó hasta cinco
balones que iban directo a gol y por si fuera poco, tambien se fué desviado un remate
de chalaca del luso que si entraba, se caía el estadio, literalmente.
El Celta había llegado al Bernabéu a dar
pelea, de manera que por largos periodos se hacía con el balón e
intentaba llevarlo al área de Iker de forma más o menos organizada. Para
su mala suerte, la defensa blanca estuvo igual de aplicada o más. Ancelotti se vio obligado a modificar su
esquema ya que James sintió un tirón en el gemelo y pidió su cambio, el
técnico, que veía el peligro, envió a Arbeloa al campo para que
Carvajal
se moviera a una posición más ofensiva, reforzando la banda derecha.
Madrid había perdido la costumbre de que el rival le quitara la posesión
en su propia casa, y se notaba. La afición, volátil por naturaleza, empezaba a cansarse, especialmente
con la falta de puntería de Gareth Bale, a quien un sector de la grada
recriminó un disparo cruzado demasiado elevado, entonces hizo su
aparición Cristiano Ronaldo y por enésima vez salvó la noche, el
portugués aprovechó un error en el despeje de Cabral para batir a Sergio
con su segundo gol de la noche; el número 22 en su cuenta personal, el
gol sacó de balance al Celta, que a pesar de ello no se rindió y dio un
par de sustos antes de que Cristiano acabara con sus esperanzas, de paso estableciendo un nuevo récord, el de máximo realizador de
hat-tricks en la historia de la Liga, con 23. Ancelotti había enviado a
Coentrao en sustitución de Benzema; con los cuatro laterales del equipo
en el campo, lejos de encerrarse, el Madrid ganó velocidad. Así fue
como Marcelo llegó al área en un contraataque para poner el servicio al
portugués.
Cristiano, que rara vez sale de cambio, esta vez dejó su lugar al
Chicharito a cinco del final. En medio de una estruendosa ovación que el
luso agradeció con aplausos.
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