El Manchester City del chileno Manuel Pellegrini se coloca a seis puntos del Chelsea, pero si se tiene en cuenta que ha jugado tres partidos menos que el equipo del portugués José Mourinho, sería líder si ganara esos encuentros.
En ese momento, el Chelsea estaba jugando con diez hombres, por la expulsión del brasileño William en el minuto 69, al recibir la segunda tarjeta amarilla.
Con el partido casi concluido, el Chelsea se quedó con nueve jugadores tras la expulsión de otro brasileño, Ramires tras una entrada en plancha a un rival.
Para completar las desdichas del Chelsea en este partido, su técnico José Mourinho también fue expulsado por dirigirse al árbitro Chris Foy después de la tarjeta roja a Ramires.
Los "blues" saltaron al césped del Villa Park aparentemente sin ansiedad, pero acabaron perdiendo los papeles en una recta final de partido.
El español Fernando Torres había superado sus molestias musculares de los últimos días y lideraba un ataque que, según se hizo pronto evidente, tenía dificultades para superar a los defensas que acumulaba Paul Lambert en los tres cuartos del campo.
Tras el descanso,
Mourinho y Lambert charlaban distendidamente en la banda mientras el
encuentro continuaba en el rectángulo de juego, una imagen poco usual en
un campo de fútbol.
El duelo quedó sin embargo dinamitado con la segunda
amarilla a Willian. El Aston Villa vio su
oportunidad de salir del letargo en el que se había mantenido durante
todo el partido y despertó gracias a una estética jugada personal del
inglés Fabian Delph que selló el 1-0.Por detrás en el marcador y con diez hombres sobre el campo, tanto Mourinho como sus jugadores perdieron los nervios.
Ramires lanzó una entrada excesiva sobre El Ahmadi con el tiempo cumplido y vio la roja, mientras que el técnico luso entró al terreno de juego para protestar por esa decisión y acabó también expulsado.
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