Una victoria en la que jugó un papel decisivo el arquero local Morgan de Sanctis, que evitó hasta en tres ocasiones el posible empate de un Udinese que hizo méritos suficientes para haber logrado algo más en su visita al Olímpico de Roma.
Ni el gol de Francesco
Totti (22'), que, tras cuatro partidos ausente por lesión, adelantó a Roma, le evitó el sufrimiento
a los locales, que añoraron en exceso el equilibrio que le aportan
el sancionado Daniele De Rossi y el lesionado Kevin Strootman.Apenas dos minutos más tarde del gol del "capitano" el centrocampista ghanés Emmanuel Badu obligó a lucirse a De Santics para evitar el empate de los de Udine, que la semana pasada sorprendieron al Milan (1-0).
Acierto que no pudo repetir el jovencísimo portero visitante Simone Scuffet, que vio cómo Mattia Destro (30') le sorteaba en el área para firmar el 2-0, tras culminar un veloz contragolpe del conjunto romano.
No se amilanó Udinese, que dos minutos más tarde de sufrir el segundo tanto volvió a poner a prueba a De Santics con un potente disparo de Antonio Di Natale que parecía destinado a convertirse en gol.
El tanto llegó finalmente para el Udinese, obra de Giampiero Pinzi (51'), que esta vez si logró batir a Morgan de Sanctis, que cuatro minutos más tarde volvió a salvar a su equipo del posible empate con otra buena atajada tras el lanzamiento de Di Natale.
Más fortuna tuvo el lateral griego Vasileios Torosidis (69'), que firmó el 3-1 para el conjunto romano con un potente zurdazo desde más allá de la corona del área.
Gol que hubiera acabado con la moral de cualquiera, menos con la de Udinese, que llenó de emoción los minutos finales al acortar distancias (3-2) con un tanto del serbio Dusan Basta (80'), que tomó el rechazo a una nueva tapada de De Sanctis.
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