En el mítico estadio Maracaná de Rio de Janeiro, sede de la final y otros seis partidos del Mundial de 2014, el único tanto del partido fue del argentino Juan Carlos "El Tanque" Ferreyra (3').
Esta es la segunda victoria del "fogao" en la Libertadores-2014, después de su debut (2-0) con San Lorenzo, ambas fueron en el Maracaná. Tiene además un empate y una derrota, precisamente ante el Independiente, que lo venció la semana pasada en sus dominios por 2-1.
Con este resultado, el Botafogo queda más cómodo en la punta de su
grupo con siete puntos, tres por encima de su rival ecuatoriano, que lo
escolta con cuatro. San Lorenzo (4) y Unión Española (3) se enfrentan el
jueves en el estadio Santa Laura en Santiago de Chile para completar la
cuarta fecha.El gol de Ferreyra fue suficiente para tumbar al José Terán, que dominó el juego durante gran parte del partido, pero le faltó mordiente y capacidad de definición para igualar el marcador.
La defensa de los brasileños y una buena actuación del guardameta Jefferson, suplente habitual en la selección de Luiz Felipe Scolari, fueron fundamentales para la victoria de un Botafogo que hoy estuvo muy apagado en ataque.
La fortuna le agració al Botafogo con un gol madrugador, fruto de un centro al área desde la derecha de Lucas, que remató de cabeza Ferreyra.
Esa ventaja le permitió al Botafogo acomodarse y le sirvió de acicate al conjunto ecuatoriano que, aprovechando los espacios que le brindaba su rival, se adueñó del balón durante prácticamente toda la primera parte, cuando dispuso de un par de ocasiones de peligro, ambas por medio de Andrés Lamas.
El Botafogo funcionaba por medio de contraataques puntuales y sólo causaba cierta sensación de peligro con los zapatazos de Jorge Wagner desde fuera del área, dos de los cuales se estrellaron en el larguero, uno poco antes del descanso y otro justo al final del encuentro.
La presión ecuatoriana hizo mucho daño en la medular brasileña durante todo el partido y forzó el repliegue de los brasileños que, en el arranque de la segunda parte trataron de plantar cara momentáneamente.
El José Terán, a grandes ratos instalado en el área carioca, se estrelló repetidamente en la línea de defensa y en el portero Jefferson, los mejores del equipo local.
Cada vez más encajonado ante su propia portería, el Botafogo volvió a tener que contentarse con jugar a la contra en el tramo final del partido, mientras ponía todos sus esfuerzos en tratar de frenar al Independiente del Valle, que rondó el empate en varias jugadas, pero se quedó a las puertas.
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