El conjunto visitante, que necesitaba sólo un empate para
clasificarse, se colocó por delante en el marcador mediada la segunda
mitad, con el gol de Ahmed Musa (65') pero la expulsión de Alan Dzagoev poco después alteró el devenir
del encuentro. Un remate de cabeza de Daniel Kolár (76') terminó en
el 1-1 aunque fue el tanto de Wágner (92') cuando apenas quedaba tiempo, el que
dio al conjunto checo la victoria sobre un CSKA que terminó con nueve
tras la expulsión de Pontus Wernbloom.Sin duda fue el final soñando para Pavel Vrba tras cinco años y medio al frente del Plzen, ya que el técnico se marcha para hacerse cargo de la selección checa.
En el inicio Milan Petrzela y Pavel Horváth pronto probaron suerte aunque fue en el 27' cuando Igor Akinfeev tuvo que protagonizar una buena intervención tras el disparo de Stanislav Tecl.
Pero pese a sus intentos los ataques del Plzen no ponían en demasiados apuros a un CSKA que, a la contra, era mucho más peligroso. De hecho, Ahmed Musa tuvo un mano a mano con Matús Kozácik que el guardameta bloqueó con el pie izquierdo.
Tras el descanso las fuerzas se igualaron y de hecho era el CSKA el equipo que poco a poco se hizo con el control, en el minuto 65' tuvo la recompensa del gol cuando un centro de Keisuke Honda desde la izquierda lo mandó al fondo de la red Musa.
El CSKA parecía estar en su mejor momento pero cuando Dzagoev vio la tarjeta roja, empezó a hundirse. El Plzen necesitó nueve minutos para aprovechar su superioridad numérica, con Kolár de cabeza logrando el 1-1, tras el empate empezaron los mejores minutos del conjunto local, respaldado por sus aficionados, y de hecho completó la gesta cuando Wanger mandó al fondo de la red un pase de Frantisek Rajtoral, como para despedirse de su técnico, Pavel Vrba, por todo lo alto.
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