Vélez terminó el partido con dos hombre menos por las expulsiones de los juveniles Eros Medaglia y Ramiro Cáseres.
Sin lugar a dudas Quilmes debió retirarse del campo de juego con una victoria porque si bien su juego no tuvo claridad, salvo cuando pasó por los piés de Miguel Caneo, buscó siempre la victoria y tuvo las chances para concretarla.
El equipo dirigido por Blas Giunta dispuso de oportunidades como para asegurar la victoria, pero no las aprovechó.
A los 9' fue expulsado Medaglia por tocar la pelota con la mano en una jugada sin trascendencia, y a los 12' y 15' Jonathan Zacaría tuvo dos chances para marcar el segundo gol de su equipo, pero falló en la definición, en la primera ocasión remató mal, justo donde estaba ubicado Alan Aguerre, y en la otra, su disparo se fue desviado.
Los regalos de Quilmes apenas motivaron a un Vélez que se adelantó en el campo más por inercia que por decisión propia.
Corrían 37 minutos cuando Federico Insúa ejecutó un tiro libre que depositó la pelota en el segundo palo por donde apareció Cardozo para cabecearla y enviarla al fondo de la red, el empate fue demasiado premio para Vélez y un excesivo castigo para Quilmes.
Las ausencias en el equipo de Ricardo Gareca fueron consecuencia de la decisión de reservar a los titulares para el desquite del jueves próximo ante el Ponte Preta, que se realizará en el Estadio José Amalfitani y corresponderá a los cuartos de final de la Copa Sudamericana por eso, las expulsiones y por el desarrollo que tuvo el juego en el Centenario, el punto tuvo mejor sabor para los de Liniers.
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