El Peñarol uruguayo obtuvo una gran victoria de visita por 1-2 frente al Deportes Iquique chileno, merced a su experiencia en la Copa Libertadores y el gran trabajo en cancha del talentoso Fabián Estoyanoff.
Los goles del equipo vencedor en este partido del Grupo 4 fueron anotados por Estoyanoff (5') y Juan Manuel Olivera (71') descontó Manuel Villalobos (58').
Peñarol comenzó impetuoso y de inmediato en busca de la victoria, una actitud que sorprendió a la defensa del Deportes Iquique, pero nunca tanto como el puntero Fabián Estoyanoff, que se convirtió en un dolor de cabeza durante todo el partido.
Si bien el primer remate corrió por cuenta de Marcelo Zalayeta, que apenas fue desviado por el guardameta Rodrigo Naranjo a los cinco minutos, Estoyanoff no tuvo piedad con el portero de casa, que aprovechando las licencias defensivas le venció con remate cruzado.
El equipo chileno careció de ambición para buscar los goles y su defensa fue un descalabro en muchos pasajes del encuentro.
El meta Naranjo se convirtió en la figura del partido, al evitar la caída de su portería en varias ocasiones, la mayoría de las veces debió frenar los zapatazos de Estoyanoff.
Recién al filo del término del primer tiempo, un remate de primera del delantero Manuel Villalobos puso en peligro los tres palos defendidos por Enrique Bologna.
En el segundo tiempo, los hombres del Iquique hicieron un juego más incisivo, más ofensivo y la prueba de ello fue que a los 58 minutos, Villalobos anotó la igualdad.
Tras un tiro de esquina desde la izquierda, la pelota quedó en los pies de Edson Puch, quien primero hizo un amague y luego dió un pase corto a Villalobos, quien solo debió empujarla.
En los siguientes minutos, el equipo dueño de casa siguió bregando en campo uruguayo, pero la experiencia de Peñarol en estas lides dió fruto a los 72 minutos, cuando Juan Manuel Olivera, tras un contragolpe Matías Aguirre habilitó a Estoyanoff, quien centró y Olivera, sin marca, definió de primera con la portería descubierta.
En los últimos minutos, Peñarol buscó cerrar el partido en los contragolpes, pero no tuvo claridad en la concreción más que nada por el cansancio de sus jugadores.