El Real Madrid y el Manchester United no
pudieron pasar del empate 1-1, en la ida de los octavos de final de la
Liga de Campeones de fútbol en el estadio Santiago Bernabéu de la
capital española, dejando abierta la eliminatoria para la vuelta en Old
Trafford.
Los "Red Devils" mostraron su pegada para adelantarse en el marcador con un gol de Danny Welbeck de cabeza (20'), ante un Madrid más dominador que equilibró por medio de otro cabezazo de Cristiano Ronaldo (30').
Se vistió de gala el Santiago Bernabéu para vivir una de esas noches
mágicas europeas que han dado forma a la leyenda blanca, todos eran
conscientes de que el partido más que de octavos era una final, todo lo
que no sea avanzar a cuartos será un estrepitoso fracaso que dejará la
temporada finiquitada con muchos meses por delante, los primeros que lo
saben son los jugadores que demostraron que a la hora de la verdad la
motivación mueve montañas.
Manchester United tan rígido en un sistema como poderoso en ataque que se agarró a la figura de David De Gea para no acabar rendido al poderío de Cristiano Ronaldo.
Real Madrid comenzó teniendo el control del
encuentro con cuatro llegadas en apenas diez minutos, la más peligrosa
fue un disparo del portugués Fabio Coentrao al palo izquierdo de la
portería defendida por un David De Gea que fue uno de los
grandes héroes de su equipo.
Sin
embargo, los visitantes tiraron de pegada para adelantarse en el
marcador, cuando Welbeck se elevó en el área para rematar de cabeza a
gol un saque de esquina lanzao por Wayne Rooney.
A
pesar del gol en contra, el Madrid no perdió la calma y
siguió manteniendo el control del encuentro, con una posesión del 56%,
frente a unos "Red Devils" que dejaban jugar, pero sin cerrarse atrás.
El
asedio que pusieron los blancos a la portería de De Gea acabó dando su
fruto cuando el argentino Angel Di María centró desde la izquierda un
balón al área inglesa, donde se elevó imponente Cristiano Ronaldo, para anotar el empate sostenido en el aire y con un cabezazo directo a la red.
Tras el descanso, el Manchester pareció dar un paso adelante y trató de
tener más la pelota, Sir Alex Ferguson movió el banquillo dando entrada a
Ryan Giggs por el japonés Shinji Kanagawa, buscando un mayor control en
el centro del campo.
El Madrid, por su parte, con un Cristiano Ronaldo
y un Angel Di María muy peligrosos en sus escapadas a velocidad,
prefirió intentar dar aún más mordiente a su ataque cambiando a un gris
Karim Benzema por el argentino Gonzalo Higuaín que tampoco mostró
sus cualidades.
El partido entró entonces una fase loca con reparto de ocasiones para ambos bandos y en los últimos minutos, José Mourinho dió entrada a su compatriota Pepe
por Alonso, buscando ya asegurar el resultado y tener otro hombre
peligroso en las jugadas a balón parado.
De
esta manera, los últimos minutos fueron un toma y daca continuo entre
los dos equipos, pero el marcador ya no se movería con lo que la
eliminatoria se decidirá en la vuelta en Old Trafford.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario