En el estadio de San Paolo, para el Bolonia abrió el marcador el joven
delantero Manolo Gabbiadini (10'), empató el experimentado defensa Alessandro Gamberini (50'), y el uruguayo Edinson Cavani
puso el esperanzador 2-1 (70'), pero el veterano delantero greco-albanés
Panagiotis Kone empató (86'), y tres minutos después otro zaguero con
tablas, el capitán Daniele Portanova, logró el 3-2 del triunfo visitante
(89').
Con este resultado, el Burro se quedó tercero con 33 puntos, pero
ahora comparte la posición con Lazio, mientras que los rojo y azul suman
18 unidades y se treparon al decimotercero escalón de la clasificación.
El
partido, a pesar de los cinco goles y de las constantes emociones que
regalaron, con dos remontadas, no estuvo bien jugado, ambos
equipos se vieron bastante imprecisos, muy duros y demasiado nerviosos,
sin lograr poner bien el balón en el piso.
Mucho dependió
también la tempranera ventaja del conjunto de Pioli, quien al décimo
minuto metió el 1 a 0 con un centro desde la izquierda de Cherubin y un
toque ganador a quemarropa de Gabbiadini, quien empujó adentro el balón
como podía con el muslo.
El local reaccionó con coraje y más con corazón que con cabeza,
creando unas cuantas ocasiones de gol para igualar, pero al mismo
tiempo concediendo demasiado en defensa, tanto que Gilardino había
anotado el 2 a 0, que el juez de línea le anuló injustamente viendo un
off-side que absolutamente no era tal.
Los dos cuadros
siguieron, con errores, concediendo demasiado y así ambos podían anotar
antes de que terminara la etapa, pero el primer tiempo terminó sin
variaciones. En el complemento, en cambio, Nápoli encontró enseguida el
empate, cuando Gamberini empujó desde pocos pasos una buena asistencia
baja desde la izquierda de Insigne.
El gol le devolvió
mucho entusiasmo al Burro, que salió al ataque y empezó a jugar un poco
mejor,con un pundonoroso Cavani, que puso el segundo al 25', cuando con un gran movimiento
se liberó de su marcador y de cabeza conectó un quirúrgico centro de
Insigne, para meter el 2 a 1 con frentazo inapelable.
El partido se puso muy emocionante, porque Bologna se tiró para adelante con
la cabeza baja, mientras que Nápoli tuvo muchas chances de contra, que
sin embargo no supo aprovechar como debía para liquidar el trámite y cuando faltaban pocos minutos para el final, la visita aprovechó
del cansancio del anfitrión y al 86' igualó, el 2 a 2 fue realmente un
golazo de Koné, quien conectó un centro desde la derecha con una tijera
impresionante, pegándole con un fierro abajo del travesaño, pero hay que
precisar que la defensa celeste estuvo horrible dejándolo totalmente
solo.
Poco más tarde, en jugada de pelota parada, la
retaguardia local perdió a Portanova, quien saltó más alto que
todos y de cabeza le dio tres puntos a su equipo (89'), derrumbando totalmente
a Nápoli.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario