Udinese le ganó a Cagliari por
1 a 0 en el estadio neutral Nereo Rocco de Trieste, en uno de los
primeros enfrentamientos de la trigésimo cuarta jornada de la Serie A.
Un resultado que los deja a los albinegros momentáneamente quintos
con 54 puntos, en zona de Europa League, mientras que los sardos se
quedaron con 42 unidades y por el momento siguen décimos.
La visita ganó con mérito, porque fue más que su rival que jugó bastante por debajo de sus posibilidades también por
deméritos propios y no sólo por el buen partido jugado por el equipo de
Guidolín.
En el primer tiempo los dos cuadros se vieron muy atentos,
concentrados más en no conceder que en construir, pero Udinese algo en
ataque hizo y hasta rozó el 1 a 0 con una gran jugada, que Pereyra
definió con un disparo de primera, desde el límite del área chica, que
partió el travesaño.
Las cosas cambiaron un poco en el complemento, porque los friulanos
se tiraron más al ataque, tanto que Guidolín lo puso a Muriel por
Zielinski, sacando así un jugador más táctico por uno más ofensivo,
pero sin perder en la calidad.
La movida dió enseguida sus frutos, porque los albinegros encontraron
mayores espacios y cuatro minutos más tarde metieron el 1 a
0, Domizzi, fué protagonista de una buena
asistencia para Pereyra, pero el argentino estuvo mejor
controlando perfectamente el balón al límite del área, algo por
izquierda, para luego clavarlo cerca del palo más lejano con un gran remate con el interno de su pie derecho.
La reacción de Cagliari fue demasiado tímida, tanto que en fin de
cuentas logró crear algún peligro sólo cuando Brkic falló alguna salida,
mientras que Udinese tuvo alguna chance para liquidarlo.
Justo sobre el final el anfitrión aumentó un poco la presión
ofensiva, sin pero lograr crearle ninguna verdadera molestia al portero
adversario, los sardos se pusieron algo nerviosos y Pinilla,
autor de un partido decepcionante, se hizo echar por una falta tonta al cuarto minuto de descuento.
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