Tras diecisiete fechas el conjunto de Donadoni suma 23 puntos y comparte con Udinese la novena posición de la clasificación, mientras que los sardos se ubican junto a Torino decimocuartos, ambos con 16 unidades cada uno.
El anfitrión reaccionó inmediatamente y tuvo la suerte de anotar enseguida el empate, cuando unos sesenta segundos más tarde Valdés puso un centro desde la derecha que Belfodil cabeceó muy bien al gol.
Con el 1 a 1 Parma se relajó nuevamente, protagonizando así, nuevamente, un mal primer tiempo, mientras que los sardos tuvieron dos buenas ocasiones para anotar, pero primero Pavarín tapó muy bien un cabezazo de Ariaudo, después Paletta lo bajó a Ekdal y, sobre el final de la etapa, el juez de línea lo paró justamente a Sau por off-side, quien anotó un gol inútil con el juego ya parado, arriesgando también la amarilla.
En el complemento los emilianos volvieron con otra actitud y al noveno minuto pasaron en ventaja: Belfodil entró en el área desde el centro para la izquierda y tocó con un toque fino maravilloso, que Agazzi logró desviar al palo, sin embargo, la defensa visitante se olvidó de cubrir el rebote y así Biabiany pudo anotar.
Parma quiso congelar el partido, pero Cagliari salió con todo y al 19' rozó el 2 a 2 con un derechazo de volea impresionante de Nainggolan, que Pavarín sacó al córner, después, en la contra al sucesivo tiro de esquina sardo, Parolo entró en el área y mientras lo gambeteaba a Agazzi se tiró histrionicamente, simulando como un actor de Hollywood: el referí se "comió el cuento", cobró penal y así Valdés pudo anotar desde los once metros el 3 a 1.
Ese tanto le cortó las piernas a la visita y, sobre el final, Parma le dió el aspecto de una injusta goleada a su triunfo, cuando Belfodil recogió un remate de Parolo que Agazzi había desviado al palo y con un derechazo con comba precioso firmó el 4 a 1 definitivo.
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