Toluca y Monarcas Morelia no se hicieron daño
en el Estadio Nemesio Díez, donde los dos conjuntos terminaron 0-0 y la
situación de los purépechas sigue en ascuas a una fecha de que concluya
el campeonato.
Los Diablos, ya calificados, querían
recuperar la punta de la tabla, pero no pudieron ya
que arribaron a 30 unidades en la tabla manteniéndose en el tercer
lugar, mientras que los michoacanos perdieron una valiosa oportunidad para asegurar un lugar en la "fiesta grande",
aunque con el empate aún siguen en zona de calificación con 24.
Romano,
que cumplió este domingo 400 partidos dirigidos en la Primera División,
mandó a su equipo con todo a la cancha, ante la necesidad de
unidades, de ahí que paulatinamente sus delanteros pasaran la mayor
parte del primer tiempo en la cancha del Toluca, encimando al rival y
buscando por todos lados una posibilidad de gol, basándose
principalmente en la habilidad y poder de descontrol de Joao Rojas por
el costado izquierdo, aunque estaba pesando la ausencia de Sabah para
rematar los centros letales del ecuatoriano, ya que Pedroza no andaba
fino.
Toluca, entonces, no tenía más remedio que contragolpear en su propio
estadio y así lo hizo, pero en los primeros minutos encontró muchas
dificultades para poder desplegar el futbol que lo distinguió hasta hace
apenas dos partidos.
Sin embargo, pasados los primeros
30 minutos, los de casa lograron emparejar las acciones y generar
jugadas de peligro en el arco defendido por Vilar; la más peligrosa fue
en el 31', cuando Lucas Silva se alzó dentro del área para mandar un
cabezazo picado que pasó apenitas a un lado del poste derecho de Vilar.
Para la parte complementaria, los dos técnicos mandaron a un jugador de
refresco al campo, ambos con características de ataque, pues a los dos
equipos les estaba faltando el gol.
De esta manera, se
reavivó el cotejo y Jefferson Montero, que por fin se hacía notar el
campo de juego, tuvo un par de disparos que pudieron haber terminado en
gol, una que evitó Talavera y otra que se fue rozando el travesaño.
Debido
a las ganas de los dos equipos, paulatinamente el partido fue subiendo
de tono y aparecieron los manotazos y las patadas entre los
contendientes, tanto que Montero se salvó de la roja tras una fuerte
falta sobre Dueñas, mientras el técnico Romano respondía airadamente a
los insultos de la porra toluqueña.
Morelia quería el
triunfo, pero también Toluca lo estaba buscando a mansalva, por lo que
encimó a Monarcas en los instantes finales del encuentro, pero Lucas
Silva no pudo convertirse en el héroe de su escuadra en el 90', tras
recibir un centro de Brambila y mandarla afuera cuando era más fácil
meterla.
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