OTRA CLASE MAGISTRAL DEL BARCELONA LO PONE EN OCTAVOS

El Barcelona sigue de fiesta, tres días después de arrasar al Real Madrid en el Clásico aplastó a la Roma (6-1) con una superioridad enorme que hacía tiempo no se veía.
Dzeko, en el último suspiro, les dio algo a los suyos, a los cerca de 2000 hinchas de la Roma que viajaron a Barcelona y que descubrieron en directo que el Barcelona juega a otro fútbol.

El Barça ya estaba clasificado antes de empezar el partido tras el empate del Bate y el Bayer Leverkusen (1-1). Era la décimo segunda vez que lo lograba en Champions de forma consecutiva, necesitaba un sólo punto para ser primero, igual salió a ganar y disfrutar. Goleó a la Roma y no hay duda de que este Barça da miedo.  El equipo de Rudi García pareció salir asustado, más aún despues del partido en el Brnabeu.
Poco después de que le anulasen un gol a Messi por un fuera de juego discutible,comenzó ganando con un gol a placer de Suárez (15'), tras asistencia de Dani Alves en una jugada que comenzó con un pase interior y maravilloso de Neymar y acabó con Adriano (77') rematando un rechazo al penal fallado por el propio Neymar.
Este Barça de Luis Enrique gusta y golea, toca, se divierte, combina y llegado el momento oportuno destroza al rival. Luis Enrique, vencedor del triplete en su estreno y que ha conquistado, de momento, cuatro de los cinco títulos que ha disputado, ha logrado algo que hace algunos meses ya ni se planteaba alrededor del Camp Nou. Ha regresado a los orígenes, a ese fútbol de toque y combinación que convirtió en eterno al

Barça de Guardiola. Incluso tiene, puede tener, una ventaja respecto a aquel. Es el vértigo, el fútbol vertiginoso que puede llevar a cabo gracias a contar con un tridente que pasará a la historia del fútbol. Porque el 2-0 que anotó Messi (18') llegó después de que los jugadores de la Roma siguieran con la mirada, impotentes, como los tres tenores azulgrana combinaban antes de la definición de Leo.
El 3-0 llegó casi sin querer, tras un despeje de la zaga romanista que Luis Suárez (44') remató de volea con un tiro imparable. El Camp Nou coreó el "¡uruguayo, uruguayo!" para premiar su acción de rematador nato. Los italianos podían haber llegado al descanso goleados.
Luis Enrique aprovechó la coyuntura para darle minutos a Samper y descanso a Busquets.
Todos tuvieron el premio hoy de ver como Gerard Piqué (56') logró marcar un gol a pase de Messi tras triangulación con Suárez. Fue el tanto que no pudo hacer en el Bernabéu, Piqué lo festejó a lo grande y se lo agradeció a Leo.
El quinto que no llegó en el Clásico lo logró Messi (59') con un tanto de oportunista.
Y para que no faltara nada, hasta Ter Stegen le hizo un paradón a Iago Falque, el ex blaugrana que

debutaba oficialmente en el Camp Nou. Marc-André sigue siendo rival para Claudio Bravo.
Fue una lástima que Neymar no marcara en una jugada extraordinaria, marca de la casa, en la parte final del partido. La oportunidad de oro fue un penal algo discutido, que le hicieron a él en una entrada tonta de Uçan. El brasileño ejecutó a pie quieto y Szczesny logró rechazar el balon, Adriano, oportuno, lanzó un obús que entró por toda la escuadra.
Primero porque Ter Stegen detuvo un penal que le tiró Dzeko, el bosnio había sido objeto de falta por parte de Vermaelen. El Camp Nou coreó el apellido del portero alemán, al Barça le faltó poco para sumar su séptimo tanto. Aunque quien marcó fue la Roma por medio de Dzeko (91') en excelente cabezazo justo antes del silbatazoo final del árbitro. El Barça espera ya rival en octavos.