Belgrano terminó con 10 hombres por la expulsión del defensor Renzo Saravia, en la segunda etapa, por doble tarjeta amarilla. Con este resultado, los dos equipos suman cuatro puntos, a dos unidades de los
Lanús tuvo las más claras para ganar pero el palo les negó el gol a Silva, Melano y Nico Aguirre. Belgrano resistió con diez por la expulsión de Saravia, el empate le gustó mucho más a la B.
Fueron tres veces en los palos, primero por un cabezazo de Silva, luego por una tijera de Melano y, en el segundo tiempo, la cabeza de Aguirre también tuvo rechazo en uno de los postes del arco que defendió Olave. Justamente el "1" de Belgrano fue el punto alto de los cordobeses, por lo que anuló en centros aéreos y por la concentración que tuvo durante todo el partido para anticiparse. La última perlita: ya en tiempo de descuento le sacó un cabezazo complicadísimo a Matías Fritzler.
Lanús fue el mejor, por cierta distancia, aunque no apabulló a Belgrano, el "Celeste", concebido para el contraataque, opuso fuerte resistencia en el medio y mucha seguridad en el fondo. Por eso Lanús no tuvo la suficiente comodidad para profundizar.
La lucha brava de Belgrano le dio intensidad al juego, tras la expulsión de Saravia, el juego se volcó casi completamente a favor del local.
A Lanús se le puede reprochar la falta de precisión en el pase final, aunque cuando el palo te niega tres veces el gol no hay muchas vueltas tácticas para explicar un resultado.
La versión de Belgrano es evolucionada en cuanto al semestre pasado. Chiqui Pérez hizo más fuerte el fondo, aunque al ex Boca también hay que apuntarle alguna pifia. Prediger luchó en el medio y Farré aportó su habitual espíritu.. El sello de Zielinski se mantiene: la sensación es que Belgrano será un adversario muy bravo para cualquiera, y Lanús puede dar testimonio.
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