AGÓNICOS EMPATES EN CIERRA DE LA JORNADA

Borussia Monchengladbach alcanzó un agónico empate ante el Stuttgart y evitó asi su primera derrota de la temporada (1-1), en el encuentro que completó la primera jornada de la Liga de Alemania que lidera provisionalmente el Hoffenheim.
Alexandru Maxim (51') adelantó al Stuttgart, donde debutó el español Oriol Romeu, pero Christoph Kramer (92'), con el tiempo prácticamente cumplido logró el gol del empate del conjunto local.

Gladbach-Stuttgart

Previamente, un penal transformado por el surcoreano Ja-Cheol Ko (91') en el tiempo añadido evitó la derrota del Maguncia en el campo del recién ascendido Padeborn (2-2), que había remontado el tanto inicial de Shinji Okazaki (33') con los goles de Elias Kachunga (37') antes del descanso y de Uwe Huenemeier (87') a muy poco del final.
Pero el tanto del futbolista oriental derrumbó las ilusiones locales en su estreno en la Bundesliga.
Con la primera jornada clausurada, el Bayer Leverkusen y el Hoffenheim, que el sábado habían ganado 2-0 a Borussia Dortmund y Augsburgo, son los primeros líderes del torneo, mientras que el defensor del título, el Bayern de Múnich es tercero tras vencer 2-1 al Wolfsburgo el viernes.
El Stuttgart lo tuvo muy cerca tras adelantarse con un gol del rumano Alexandru Maxim y resistir casi hasta el final, pero el Borussia Moenchengladbach firmó el 1-1 definitivo gracias a un tanto salvador de Christoph Kramer.

Paderborn-Mainz

También de manera agónica se decidió el otro partido del día en la primera división alemana, en el que el Maguncia igualó en el descuento final y de penal (2-2) ante el recién ascendido Paderborn.
El japonés Shinji Okazaki puso en ventaja al Maguncia pero poco después el Paderborn conseguía el empate por medio de Elias Kachunga.
En la segunda mitad, el encuentro se mantuvo nivelado y el Paderborn parecía conseguir el triunfo al ponerse con 2-1 con una diana de Uwe Hunemeier.
Cuando la hinchada local ya celebrada el gran estreno del equipo en su primera temporada en la élite, un penal transformado por el surcoreano Koo Ja-cheol malogró el festejo.