PSG comenzó ganando prácticamente desde el
vestuario. En la primera aproximación, un tibio centro mal rechazado por
John Terry desembocó en el tanto de Ezequiel Lavezzi, que fusiló a Petr
Cech con un fuerte remate. El capitán inglés, por su parte, tuvo su
segundo gran error consecutivo, tras el gol en contra que significó la
derrota del Chelsea en Premier League ante el humilde Crystal Palace.
Los minutos siguientes mostraron una mejor posesión de
pelota por parte del conjunto británico, y con el PSG apostando al
contraataque. Otra vez Lavezzi casi aumenta el marcador con una corrida,
pero el disparo del atacante argentino impactó en el lado externo de la
red.
El empate del Chelsea llegó tras un penal infantil del
experimentado brasileño Thiago Silva a su compatriota Oscar, y Eden
Hazard convirtió desde los doce pasos, el propio belga casi sella el
segundo tanto en su cuenta personal, pero su disparo cruzado se estrelló
en el palo y fue despejado, esa fue la última ocasión de riesgo de la
primera mitad, que finalizó con una entretenida igualdad.
La segunda parte empezó con juego cortado, y con el PSG
buscando la victoria con Lavezzi como exponente, el propio argentino fue
el protagonista del desnivel para el equipo francés al mandar un centro que el brasileño David Luiz empujó a
la red en contra de su propia valla.
Con la ventaja, el trámite parecía favorable al equipo
francés, hasta que una lesión muscular -aparentemente de poca gravedad-
dejó afuera a su estrella, el sueco Zlatan Ibrahimovic, que se fue
reemplazado por el brasileño Lucas.Durante los instantes finales los equipos se preocuparon más por el juego fuerte que por crear situaciones de gol. Desesperación del Chelsea y vehemencia de parte del PSG se coronaron con un intercambio de palabras entre el local Cavani y el visitante André Luiz, que terminó con ambos futbolistas amonestados.
Con más lucha que fútbol, PSG convirtió el 3-1 final en la última ocasión del partido, tras un disparo del argentino Javier Pastore, reemplazante de Lavezzi.
Con el pitazo final, franceses e
ingleses se verán las caras la próxima semana en Stamford Bridge, casa
del Chelsea, donde los blues deberán contrarrestar la diferencia si
quieren ser semifinalistas de la Champions League.
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