El equipo de San Petersburgo necesitaba una remontada
heroica en el Signal Iduna Park, marcando como mínimo tres goles, pero
nunca estuvo cerca de dar la sorpresa ante un Borussia relajado y
consciente de que la misión estaba cumplida salvo un improbable
desastre.
El Zenit relanzó tímidamente sus esperanzas con un
primer tanto del brasileño Hulk (16'), pero ya antes del descanso
Sebastian Kehl (38') equilibró el marcador. En la segunda mitad, el
venezolano José Salomón Rondón (73') permitió a los suyos irse al menos
con el buen sabor de una victoria.Lewandowski fue amonestado al comienzo del partido por tocar un balón con la mano en un saque de esquina, lo que puso desde el comienzo al Iduma Park en contra del árbitro.
Dortmund tuvo su primera ocasión con un remate de cabeza ligeramente desviado de Pierre-Emerick Aubameyang que había recibido un buen centro desde la izquierda de Marcel Schmelzer.
Luego hubo un par de llegadas, una por cada equipo a disparos de Alex Witsel y de Robert Lewandowski, sin mayor peligrosidad y que fueron conjuradas sin problemas por los porteros.
El partido tuvo un viraje cuando el brasileño Hulk abrió el marcador para Zenit con un remate desde unos 25 metros de distancia. Se trataba de uno de esos goles que hacen soñar a un equipo y Zenit pareció creer que el milagro era posible.
De parte de Dortmund, mientras tanto, se notó cierto nerviosismo, un posible segundo gol de Zenit podía terminar dándole al partido un matiz dramático lo que no estaba en los planes de los dirigidos por Jürgen Klopp.
Dortmund trató de apretar, presionando a Zenit en su propia mitad, mientras que el Zenit jugaba sin desesperarse pero siempre alerta a posibilidades de salir al contragolpe.
La primera ocasión clara de lograr el empate la tuvo Dortmund con un disparo desde fuera del área de Kevin Grooskreutz ante el que Malaveef reaccionó con una gran parada.
Cuando el partido estaba a punto de convertirse en un manojo de nervios, y Zenit había tenido una buena posibilidad de aumentar en los pies de Shatov, llegó el empate para Dortmund.
Schmelzer lanzó un centro desde la izquierda que llegó al borde del área pequeña y el capitán Sebastian Kehl se levantó antes que Criscito, que lo marcaba, y definió bien con un cabezazo contra el piso ante el que nada pudo hacer Malaveef.
En la segunda parte hubo una larga fase de aparenta tranquilidad para Dortmund, que parecía más cerca del segundo que Zenit, pero el venezolano José Rondón, con un cabezazo dentro del área pequeña a centro de Criscito, volvió a darle esperanzas al equipo ruso.
Sobre todo en los últimos diez minutos, Zenit puso espíritu de lucha y fe en la remontada pero ni siquiera logró el tercer gol que hubiera llevado a unos instantes finales dramáticos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario