El Basilea empezó el partido con más claridad y logró
poner la pelota en la mitad del Schalke la mayor parte de los primeros
minutos de juego
Sin embargo, pasados los diez minutos de juego,
el Schalke se asentó el campo y empezó a aproximarse a la portería
contraria con cierto peligro.
En el 12' el equipo alemán estuvo cerca de abrir el
marcador cuando Xhaka casi marca en propia puerta al desviar contra el
larguero un centro del peruano Jefferson Farfán, que gozó de una buena
ocasión.Cuando estaba a punto de cumplirse la media hora de juego, el Schalke se quedó sin su capitán, Benedikt Höwedes, que se resintió de una lesión muscular con la que ya había empezado el partido.
El entrenador, Jens Keller, decidió entonces aprovechar
el cambio para hacer un replanteamiento táctico y, para sustituir a
Höwedes -que jugaba de central-, metió en el campo al delantero húngaro
Adam Szalai,
Kevin Prince Boateng retrocedió al centro del campo y Joel Matip al centro de la defensa.
En la siguiente jugada, el Basilea se quedó con diez hombres por
expulsión del central Ivan Ivanov que derribó a Szalai cuando éste tenía
vía libre para entrar al área y buscar el remate a puerta.
Al quedarse el Basilea con diez hombres, la presión de
Schalke aumentó, asi, Max Meyer tuvo una gran ocasión que falló por
centímetros.
Los esfuerzos se vieron recompensados
cuando un centro de Farfán encontró a Julian Draxler que definió con un
disparo raso dentro del área.
El segundo llegó en un lanzamiento de falta en
el que la defensa del Basilea trató de provocar el fuera de juego, el
asistente no levantó la bandera, Matip recibió la pelota solo frente al
meta Sommer y definió sin problemas.El segundo gol, que estuvo al menos en el borde de la legalidad, dejó el partido y el pase del Schalke a octavos resueltos porque el Basilea no tuvo argumentos para tratar de buscar la remontada.
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