Dos goles de Ciprian Marica (pen. 30' y 81') ante Estonia fueron suficientes para
que Rumanía asegurase la segunda plaza del Grupo D de clasificación para
la Copa Mundial de la FIFA y el pase al play-off.
Mientras el equipo rumano creaba pocas ocasiones, los espectadores en
el Estadio Nacional de Bucarest disfrutaban con la noticia de que
Holanda se adelantaba en el marcador ante Turquía, acercando así a Rumanía
a la segunda plaza.
Los bálticos dieron un primer aviso
en el minuto 17 tras un disparo de Vassiljev, que pasó rozando la pelota
el poste derecho del guardameta Tatarusanu.
Rumanía
intentaba llegar al área contraria sin éxito, hasta que el atacante
Stancu recibió una falta que el colegiado sancionó con un penal, que
fue transformado por Marica en el minuto 30.
Estonia, que
se desplazó a la capital rumana con la idea de marcharse con un empate,
cambió su esquema de juego y se lanzó al ataque, llegando a tocar más la
pelota, lo que abrió espacios.
Los hombres de Piturca
aprovecharon esos huecos para crear jugadas de peligro, como un cabezazo
de Marica que obligó al portero Pareiko a estirarse para despejar el
balón hacia fuera.
El atacante del Getafe disfrutó de unos minutos espectaculares al disparar una pelota que salió desviada por poco de la portería y al
asistir a su compañero Tanase con un balón que acabó bloqueando la
defensa báltica.
En la reanudación, ambas selecciones
realizaron cambios para imprimir un juego distinto, pero la tónica del
partido continuó siendo la misma que en la primera parte, aunque con mayor
ímpetu de los rumanos.
Marica, la estrella del partido, cabeceó un balón a pase del extremo
Matei subiendo el segundo tanto de la victoria y certificando el buen
estado de juego de Rumanía, que vuelve a soñar con disputar un Mundial
de nuevo.
Rumanía esperará tener un resultado mejor que en su última
presencia en los play-off, que terminó con derrota ante Eslovenia antes
de la fase final de 2002.
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