Inglaterra se sobrepuso en Wembley a un primer tiempo en
el que no supo concretar sus oportunidades y marcó cuatro goles a
Montenegro en la segunda parte (4-1) para asentarse en la primera plaza
del Grupo H a falta de un partido para cerrar la liguilla de
clasificación para Brasil 2014.
El inglés Wayne Rooney (48')
abrió el marcador nada más comenzar el segundo tiempo y un gol en propia
meta del defensa Branko Boskovic (62') acabó de complicar el partido para
Montenegro, que acortó distancias por medio de Dejan Damjanovic (71') pero
acabó pagando sus propios errores en defensa.
Un disparo
lejano del medio del Tottenham Andros Townsend (78'), que debutaba como
internacional, alejó cualquier duda sobre la victoria de Inglaterra,
mientras que Daniel Sturridge (90')selló de penal la goleada.
Los de Roy Hodgson son ya inalcanzables en el grupo para Montenegro,
con cuatro puntos menos, y aventajan por un punto a Ucrania, por lo que
están obligados a ganar el martes a Polonia para asegurarse la
clasificación directa para el mundial.
Inglaterra, con el
favor del público que llenaba algo más de la mitad de las gradas de
Wembley, encerró a los montenegrinos en su campo durante un primer
tiempo en el que el marcador no se movió gracias al acierto del portero
de Montenegro, Vukasin Poleksic, así como a la falta de fortuna en
algunas acciones de los ingleses.
Hubo que esperar al inicio del segundo tiempo para que quedara rota la
igualdad en el marcador: un error de la defensa visitante dejó un balón
al borde del área a los pies de Welbeck, que descerrajó un tiro que, no pudo detener el inspirado Poleksic, Rooney esperaba en el área pequeña un
rechazo que remató con rabia a bocajarro para sellar un gol que celebró
en la banda como una victoria.
Inglaterra respiraba y
Montenegro, en cambio, se veía obligado a abandonar la comodidad de su
propio campo, de donde apenas había salido hasta entonces.
Ese fue el momento en el que Joe Hart demostró una vez más su valía,
deteniendo primero un cabezazo de Stefan Savic e imponiéndose poco
después en un mano a mano ante Stevan Jovetic.
Los montenegrinos presionaban arriba, pero les fallaron los nervios en el primer contragolpe inglés.
Sturridge y Welbeck burlaron a la defensa visitante por la izquierda y
el atacante del United trazó un centro en busca de Rooney que trató de
atajar, con la peor fortuna, el defensor Branko Boskovic, que acabó
enviando el balón a su propia red.
La imagen de Poleksic con los ojos humedecidos tras recoger el balón
de la red parecía anunciar que Montenegro se daba por vencido con el
2-0, pero no fue así. Fueron los ingleses los únicos que dieron el partido por ganado y se
vieron sorprendidos diez minutos después por un remate de Damjanovic
que subió al marcador, a pesar de que los locales reclamaron fuera de
juego.
El sueño de los montenegrinos de estar en Brasil
2014 se alejó definitivamente a diez minutos del final, cuando Townsend
armó su cañón a cuarenta metros de la meta de Poleksic y envió un obús
al palo derecho que cerró definitivamente un partido que todavía habría
de redondear Sturridge desde los once metros.
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