Con
una vigorosa actuación del atacante Víctor "el Mambo" Núñez, Herediano consiguió el título de campeón del torneo Verano del fútbol
costarricense tras imponerse al Cartaginés en un intenso cierre de la
serie final, forzada a tiempos extra y luego a penales para poder
definir al ganador.
Cartaginés llegó con
ventaja a la visita definitoria en el estadio del Herediano, luego de
ganar 3-1 en casa y quedar a un paso de dar fin a la "maldición" que lo
ha perseguido por 73 años, el tiempo que lleva sin alzar un trofeo.
Pero
Núñez obligó a reescribir la historia al anotar de penal a los 40
minutos y luego a los 51' tras lanzarse al ataque en solitario, venciendo
en un mano a mano al portero Luis Torres y sentenciar el segundo gol de
la noche para los anfitriones.
Cartaginés
no logró recuperarse del golpe, atizado además por la expulsión de su
capitán, el defensa José Villalobos, durante la jugada que justificó el
penal y minuto a minuto fue cediendo la iniciativa.
El juego cumplió el tiempo reglamentario con el marcador global
empatado en 3-3 por lo que se pasó a los tiempos extra, a los 9 minutos
del primero, Yendrik Ruiz anotó de cabeza para Herediano y cuando parecía
improbable, a los 19' del segundo extra el cartaginés Andrés Lezcano
volvió a igualar los números.
La definición
del campeón se definiría en los penales, donde todos anotaron excepto Randall
Alvarado de Cartaginés, lo que dejó al Herediano como ganador de la
final.
Las historias populares alrededor de
la mala suerte del Cartaginés fueron recordadas estos días, con
versiones desde una maldición realizada por un sacerdote luego que los
jugadores ingresaron a caballo al templo de la ciudad al campeonar por
última vez en 1940, hasta la versión de un muñeco enterrado en su campo
de juego.
Sea cual sea la razón, el
centenario equipo blanquiazul no logró cumplirle a su fiel afición, que
abarrotó incluso el estadio del Cartaginés para observar en pantalla gigante el juego.
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