MARIN PONE AL SEVILLA A TIRO DE CLASIFICACIÓN

El Sevilla venció con más problemas de los esperados al Slask (4-1), en el encuentro correspondiente a la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Europa League, el equipo de Unai Emery sufrió en el primer tiempo con el buen y atrevido planteamiento de los polacos, que llegaron a ponerse adelante en el marcador. Sin embargo, la expulsión de Dudú tras el descanso obligó a los visitantes a retrasar líneas, lo que, sumado a la calidad de Marko Marin, dió como resultado una goleada local.
Los andaluces comenzaron dominando, y poco después del pitazo inicial Kevin Gameiro lanzó su primer avisó y el árbitro anuló un gol -legal- a Jairo. Pero poco a poco, el Slask contrarrestó el dominio de los del Nervión, que en el minuto 14 perdieron a Geoffrey Kondogbia, con problemas estomacales, para colmo de males, en la siguiente jugada llegó el segundo "palo" para el equipo hispalense, que vio cómo su rival se ponía por delante en el marcador gracias a un buen cabezazo picado de Paixao (17').
Rabello, Rakitic y Jairo pudieron igualar la contienda antes de la media hora, pero los de Emery empezaron a perder equilibrio y a sufrir atrás, donde se mostraron muy nerviosos y con errores en la salida de balón, sobre todo de Diogo Figueiras, cuyos fallos estuvieron a punto de originar el 0-2 en un par de ocasiones que obligaron a lucirse a Beto, muy seguro durante todo el choque.
Cuando más sufría la entidad andaluza, el gol local cayó del cielo, Rakitic (36') centró con rosca un libre directo que no tocó nadie y que se coló en la meta de Gikiewicz. 1-1, y el descanso llegó en el mejor momento para ajustar detalles.
Tras la reanudación, el Slask asustó con una buena combinación ofensiva culimada con un remate de Paixao al que volvió a responder Beto de forma sensacional pero el buen partido de los polacos llegó a su fin en el minuto 55, cuando Jairo fue derribado por Dudú, que era el último hombre y vio la tarjeta roja.
Los visitantes retrasaron líneas y el conjunto del Nervión empezó a sumar ocasiones claras en cada aproximación a la portería contraria, pero tuvieron la suerte de que Gameiro todavía tiene el punto de mira desviado, Marko Marin, decidió asumir todavía más responsabilidades, en el minuto 67, y con el Pizjuán desesperado ante la falta de acierto de los suyos, el alemán cogió un balón en tres cuartos, condujo hasta el área y ejecutó un sorprendente disparo con el exterior ajustado al palo derecho para desatar el delirio en la grada blanquirroja.
El técnico del Slask, Stanislav Levy, pensó que era mejor pájaro en mano, y con el 2-1 y un jugador menos metió a sus nueve jugadores de campo por detrás del balón, una decisión que no hizo más que retrasar lo que parecía obvio, en el 85', y tras estrellar un balón en el larguero, Kevin Gameiro marcó de cabeza su primer gol como sevillista en su enésima oportunidad del partido, y Marin completó su doblete dos minutos después, con otro tanto de bella factura tras regatear al portero rival, asi; salvo un descalabro en Polonia, los hombres de Unai Emery estarán en la fase de grupos de la Europa League.

No hay comentarios.: