Un gol del brasileño Neymar (66') levantó al Barcelona en un partido muy incómodo, en el que sobrevivió con un cabezazo de su fichaje estrella del verano, para igualar (1-1) la ida de la Supercopa de España frente a la altísima intensidad del Atlético de Madrid, que anuló al conjunto azulgrana todo el primer tiempo.
Todo queda abierto para la vuelta del próximo miércoles en el Camp Nou, porque el Barcelona no repitió las sensaciones del anterior duelo ante el Levante y porque el Atlético demostró su capacidad para discutir el trofeo al equipo catalán con un magnífico gol de David Villa (12') y un partido muy serio, solidario y convincente.
No le bastó para superar al Barcelona, pero sí para contenerle y desactivarle durante más de una hora, hasta la irrupción efectiva de Neymar, en un duelo en el que el argentino Leo Messi fue sustituido en el descanso y en el que el Atlético se dejó todo, planteó batalla e incluso se sintió ganador del encuentro durante mucho tiempo.
Un estilo contra otro por la Supercopa de España, por el primer título de un curso prometedor para uno y otro equipo, que ofrecieron un primer partido más allá de los parámetros previstos, porque la posesión del Barcelona fue irrelevante sobre la portería de Courtois durante muchos minutos ante el enorme despliegue físico del Atlético, con la insistencia que requiere su agobiante presión.
El concienzudo plan diseñado por Simeone, agresivo y sin un milímetro de margen a la imaginación de sus rivales cerca del área, también incluía un contragolpe trepidante, esa fórmula tan admirada del Atlético durante su historia provocó el primer gol; una combinación perfecta que surgió de Koke, que continúo en una pared entre Villa y Arda Turan y en un pase del turco culminado de volea por el asturiano, un golazo que Villa lo celebró como tal, era el minuto 12.
El Atlético no necesitó ni siquiera quitarle la posesión al Barça, que se marchó al descanso con la sensación de atasco en ataque, con sólo dos lanzamientos más, ambos muy desviados, el primero altísimo de Messi, prácticamente desaparecido, desconectado por la omnipresencia rival y sustituido en el intermedio por Cesc.
Ante la sorpresa de la grada por el cambio comenzó la segunda parte con ocasiones del Barcelona, de nuevo dueño de la pelota, pero apareció Courtois, siempre un seguro para el Atlético, con una atajada salvadora ante el chileno Alexis Sánchez en su partido cien como rojiblanco y, después, con una estirada a tiro de Iniesta.
El argentino Gerardo "Tata" Martino, buscó soluciones en el banquillo, lo tenía fácil: el brasileño Neymar al terreno de juego.
Y el Barça, siete minutos después, empató, no había generado muchas más ocasiones, de hecho las dos siguientes habían sido locales, por medio de David Villa y el brasileño Diego Costa, pero una internada por la derecha de Dani Alves y un centro al segundo palo sorprendió a la zaga del Atlético, a
pareció por ahí Neymar para rematar de cabeza el empate, de repente, como algo inesperado.
Cambió el partido, Courtois evitó el 1-2 frente a Alexis, el Atlético, en el que entraron Oliver Torres y el brasileño Leo Baptistao, acusó el enorme esfuerzo de todo el choque, cerrado con un empate a falta de los 90 minutos decisivos de la próxima semana en el Camp Nou, el escenario que definirá quién gana la Supercopa.