Un gol del defensa irlandés John O'Shea (63') permitió al Sunderland rescatar un valioso empate en casa que le permite a los de Paolo Di Canio alejarse de los puestos de descenso.
Descenso que sobrevoló sobre el "Stadium of Light" tras el tempranero
gol del Stoke City, que se adelantó en el marcador a los nueve minutos
de partido, tras rematar a las redes el delantero visitante Jonathan
Walters (9') un balón muerto en el área, tras el rechazo de la defensa local a
un cabezazo del propio Walters.Aunque lo peor para los de Paolo Di Canio aún estaba por venir, ya que a los treinta y tres minutos de juego el Sunderland se quedó con un jugador menos, por la expulsión del centrocampista Craig Gardner, que vió la tarjeta roja directa tras una dura entrada sobre Charlie Adam.
Una acción que empañó el homenaje que los aficionados del Sunderland había rendido en los prolegómenos del inicio del encuentro al equipo que logró la victoria sobre el Leeds United en la final de la Copa Inglesa de 1973, de la que el domingo se cumplieron exactamente cuarenta años.
Histórico triunfo que como había advertido el técnico italiano en la previa debía servir de acicate para un Sunderland, que tan sólo había sido capaz de ganar uno de sus últimos seis encuentros como local, lo que dejaba a los "gatos negros" a tan sólo dos puntos del descenso.
Una sombra de la que el Sunderland logró escaparse en la segunda parte, imbuido por el espíritu de los héroes del 73, que asistieron en directo a la contienda, y que permitió a los de Di Canio rescatar un punto con el gol de O'Shea que la zaga del Stoke City no acertó a despejar.
Empate que permite al Sunderland escalar a la decimoquinta posición y lo más importante situarse tres puntos por encima de los puestos de descenso, que cierra el Wigan, que cuenta con un partido menos que Sunderland, Norwich y Newcastle, los tres equipos que anteceden a los "latics" de "Bob" Martínez.
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