Lazio se hizo con la Copa Italia con un victoria que vale por tres,
ya que además también se impuso a los eternos rivales del Roma y
consiguió así un puesto en la próxima edición de la Liga de Europa.
Los
dos equipos salieron al campo con sus alineaciones de lujo y con un
solo punta, para no descubrirse demasiado, para el Lazio, el alemán
Miroslav Klose, mientras que el Roma prefirió a Mattia Destro en lugar
del ítalo-argentino Pablo Osvaldo.
En un estadio
completamente dividido entre los colores blanco y azul del Lazio y el
amarillo y rojo del Roma, los aficionados no dejaron un momento de
cantar sus coros y no faltaron las famosas pancartas dedicadas al
adversario, petardos, bengalas, pero ningún incidente, a pesar de los
temores.
Al minuto 6, Klose tuvo en sus botas la primera
oportunidad para el partido, pero su remate salió fuera por poco, a esta
ocasión respondió en el minuto 12, Bradley, aunque el tiro del
norteamericano se fue a la izquierda del palo.
La tensión hizo que el partido se
volviese feo y duro con muchas entradas y volaron las tarjetas
amarillas, tres para los jugadores del Lazio y dos para los del Roma en
los primeros 45 minutos.
El Lazio se fue poco a poco
despertando, mientras que el Roma parecía estar más preocupada en no
perder el equilibrio y ser castigada por el goleador alemán.
La primera gran oportunidad
del Roma llegó al final de la primera parte después de sufrir durante
los primeros 45 minutos, con un tiro de Mattia Destro que salió por
encima del travesaño.
El segundo tiempo comenzó, al igual
que terminó la primera parte, con el Lazio mucho más al ataque
presionando a un Roma, al que le costaba mucho salir de su campo.
Los
equipos probaban disparos desde la distancia debido a las defensas y el
encuentro seguía siendo poco espectacular con los jugadores muy atados.
Con el correr de los minutos, los equipos fueron dejando
más espacios y las ocasiones empezaron a llegar, primero con Francesco
Totti en el minuto 24 y después Destro en el minuto 25, encontraban a un
sólido Marchetti.
Y entonces, con el Roma menos
concentrado en defensa, el Lazio no perdonó y encontró su merecido gol
con Lulic, que pescó un rechazo del portero y no perdonó en el minuto
77.
El técnico del Roma, Aurelio Andreazzoli, probó dar
mayor profundidad a su equipo con la entrada de Osvaldo en sustitución
de Federico Balzaretti, pero los minutos pasaban y el equipo seguía sin
tener demasiadas ideas y la defensa lacial se mantenía en su puesto.
A
los de Petkovic sólo le quedó aguantar las embestidas sin demasiada
puntería del Roma para coronar así un triunfo que vale por tres, Lazio consiguió su sexta Copa Italia y logró el pase a la Europa League.
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