Fue un partido complicado, porque el "local" jugó el partido con inteligencia, buscando el triunfo, a pesar de que los tres puntos no le servían a nada, mientras que los albicelestes precisaban ganar y esperar que Udinese no superara a Inter.
En un cierto sentido, el resultado de ese partido condicionó mucho en
negativo a los capitalinos, porque el equipo de Guidolín se puso
enseguida en ventaja en San Siro y nunca dejó de estar arriba, lo que le
sacó motivaciones a los muchachos de Petkovic.El primer tiempo, así, fue muy trabado, también porque el técnico visitante probó una serie de cosas en vista de la final de la Coppa Italia, Lazio no quiso levantar el ritmo y se limitó a marcar sin que el partido se volviera duro.
De todas maneras los dos equipos tuvieron sus chances para anotar y, por casi todo el primer tiempo, no se hizo más que pasar de un yerro de Candreva a uno de Thiago Ribeiro, los dos jugadores tuvieron y desperdiciaron las mejores chances de sus respectivos equipos, excepto dos ocasiones, una por parte, para Kozák e Ibarbo.
En el complemento bajó con todo Cagliari, para pasar enseguida en ventaja, pero tras unos buenos diez minutos salió bien el cuadro capitalino, que creó algunas ocasiones y se volvió aún más peligroso con el ingreso de Floccari.
El partido parecía destinado al empate sin goles, pero a la media hora de la segunda etapa Dessena recibió en el área un centro preciso de Cossu, en jugada de tiro libre, y de cabeza la mandó a guardar.
Un gol que decidió con buen anticipo el encuentro, porque a pesar del empuje de Lazio no llegaron más ocasiones de gol.
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