Barcelona
solventó un partido gris y jugado con poca intensidad ante el Levante
(1-0), un encuentro en el que los de Tito Vilanova tenían en mente el
encuentro del próximo martes ante el Bayern de Múnich en la ida de las
semifinales de la Champions.
La victoria permite a los
barcelonistas mirar mucho más cerca la consecución del título, un tropiezo del Real Madrid la próxima semana, combinado con
un triunfo azulgrana en San Mamés, entregaría a los catalanes su tercera
Liga en cuatro años.
La cabeza puesta en Múnich, una alineación con pocos
titulares, un rival que prácticamente no se jugaba nada, Leo Messi en
la grada, pocos alicientes ofrecía el encuentro, más allá del regreso
al equipo inicial de Eric Abidal.
Al partido le faltó intensidad y el Barça vivía
pendiente de alguna aparición de Iniesta -junto con Alves y Valdés
seguramente los únicos titulares el próximo martes en Múnich-, del
desborde de Cristian Tello, de alguna genialidad de Thiago o de la
puntería de Cesc o de Villa.
Pero en el primer tiempo no
fue así y además, en el minuto 17, los azulgrana fallaron un penal, lanzó Villa y paró Keylor Navas, el meta costarricense estuvo, además,
felino al rechazar el posterior remate cercano de Cesc Fàbregas y a
partir de ese momento, el meta "tico" fue protagonista.
El monólogo del Barça ganó en intensidad, pero sin mejorar la
velocidad de ejecución, en la recta final del primer tiempo, Alves, en
un lanzamiento lejano de falta, obligó a aparecer nuevamente a Navas,
quien también estuvo acertado en un gran remate de Villa desde fuera del
área.
En los primeros 45 minutos, el Levante, no demasiado exigido, tuvo
suficiente con su meta para solventar las acometidas del Barça.
La mejora llegó con la entrada del chileno Alexis a trece minutos del final en
sustitución de Tello, un centro suyo permitió a Villa firmar el primer
remate de los locales en el segundo tiempo.
Esa fue la primera de las tres oportunidades que tuvo el Barça
consecutivamente, en el 83', nadie acertó a rematar un pase de la muerte
de Montoya y en el minuto siguiente, Cesc (84') deshizo el lío al marcar de un
tiro cruzado desde dentro del área.
Suficiente, el Barça necesitaba ganar, dar descanso a sus titulares y
pensar en el siguiente compromiso: un enorme encuentro en Múnich ante
el Bayern.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario