Atalanta le ganó de remontada a Inter por 4 a 3: primero
Tommaso Rocchi (43') y Giacomo Bonaventura (56') habían puesto el 1 a 1 al
resultado, luego un doblete de Ricardo Alvárez (57' y 61') puso en doble ventaja del
local, pero un "hat-trick" de Germán Denis (pen. 65', 77' y 90') le dio
el triunfo al conjunto de Bérgamo.
Así, tras treinta y uno fechas jugadas, los nerazzurri se quedaron
con 50 unidades y sigue compartiendo
con los albicelestes de la Lazio la quinta plaza de la tabla, ahora a ocho de la zona Champions, mientras que los negroazules suman
37 puntos y atraparon a Bologna en el doceavo escalón de la
clasificación.
Bajó bien el local, a pesar de estar sin un jugador de la importancia
de Palacio, lesionado durante la semana. Como si no alcanzara esa
ausencia, a la media hora se lastimó también Cassano, quien tuvo que
salir, sustituido por Alvárez puesto que no hay más delanteros en el
plantel.
El lugar del delantero argentino fue tomado por Rocchi, quien supo
aprovechar la ocasión moviéndose bien y con mucha energía, tanto que fue
él quien sacó los frutos de la buena mole de juego creada por su
equipo, al 43', anotando el 1 a 0 en jugada de córner desde la izquierda
con un toque a quemarropa, en anticipo al primer palo.
En el complemento, el partido no sufrió variaciones hasta el décimo
minuto, cuando Colantuono, finalmente, se decidió a cambiar y puso el
segundo delantero: en efecto, hasta ese momento el cuadro no había sido
muy peligroso, porque jugando con cinco volantes, un enganche y sólo
Denis arriba no encontraba profundidad.
El ingreso de Livaja por Carmona cambió eso y de inmediato llegó el
empate, gracias a un centro del delantero que lo encontró muy libre por
el centro a Bonaventura, muy hábil por su parte a pararla y definir con
un toque delicado por arriba de la salida baja del arquero.
Duró muy poco la igualdad, ni el tiempo de festejar, porque a la
primera jugada Canini, con un error clamoroso, apoyó corto de cabeza y
Alvárez, entrando con mucha picardía, pudo anticiparlo al portero y
empujarla adentro con un frentazo ganador .
Tres minutos más tarde el mismo argentino, quien como Rocchi supo
aprovechar esta chance, protagonizó una gran jugada por derecha, lo
encaró a su marcador y con una serie de amagues se ganó el espacio
necesario para liberar el zurdazo, que clavó al primer palo.
Atalanta, tras ese gol, se vió de rodillas, pero tuvo el
orgullo de tirarse hacia adelante con la cabeza baja, remolcada por su
tracción anterior.
Al 20', en efecto, Denis saltó a cabecear e impactó bien el balón,
pero no logró darle dirección, era saque de meta, pero tras la
definición, mientras el delantero recogía el balón para acelerar el
saque de meta, el referí cobró penal por una supuesta falta de mano de
Samuel.
Una decisión clamorosa, totalmente inexistente e
incomprensible, le dió la chance a Denis de presentarse desde los
once metros y liquidarlo a Handanovic con un disparo certero y poderoso.
El tanto despertó al Tanque, quien seis minutos más tarde le hizo la
copia a Alvárez, pero él entrando por izquierda, cuando con buena
técnica se sacó dos rivales y sacudió un derechazo rasante al primer palo
simplemente inapelable.
El empate no sólo le cortó las piernas a Inter, sino terminó por
cortar al equipo milanés en dos partes,
así, al 77' Atalanta pasó en ventaja: Bonaventura se escapó por
derecha, lo dejó pagando a Juan Jesús y puso un centro bajo hacia el centro del
área, en donde Denis fue muy hábil en moverse, ganarle medio metro a
Samuel y sacudir un disparo inatajable.
Inter, más con nervios que con ideas, se tiró todo para adelante y,
sobre el final, pasó realmente de todo: Raimondi se llevó una roja por
un puñetazo a Schelotto, luego Ranocchia, con el arco totalmente libre y
estando adentro del área chica, pifió el balón que debía apenas
tocar y se comió un gol clamoroso, ya en minutos de descuento.
Después, con el partido ya acabado, hubo un pleito tremendo,
fue una discusión entre Cigarini y Schelotto, pero muchos jugadores y
asistentes se metieron, se empujaron y se pegaron, en una escena realmente
vergonzosa.
Al final ganó Atalanta, en la que fue una verdadera hazaña, Inter
puede recriminar mucho por ese error del referí, pero Stramaccioni
deberá razonar mucho y su equipo tendrá que hacer un enorme "mea culpa":
en definitiva, los nerazzurri perdieron su tercer partido casero
consecutivo en Serie A, algo que no ocurría desde el 1956.
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