El primer tiempo fue plenamente dominado por el cuadro local, que si bien no creó demasiadas llegadas de peligro, sí manejó el esférico y los tiempos a su conveniencia, y aprovechó perfectamente la oportunidad que tuvo.
Morelia
simplemente no creó peligro en este periodo, Enrique Palos, arquero
felino, tuvo un día de campo, por lo que los visitantes empezaron a
desesperarse un poco y a cometer faltas cada vez más cerca de zona de
peligro.En una de estas infracciones, cometidas de lado derecho del arco por Uriel Álvarez, Lucas Lobos (27') se perfiló, sacó un tiro colocado y, ante el vuelo inútil de Vilar, el balón fue a incrustarse a la red para el 1-0 a favor de los de casa.
Tras irse al frente, los Universitarios controlaron aún más el juego, dejaron de atacar tanto, pero controlaron el balón totalmente y cerraron perfectamente los espacios en zona defensiva, por lo que se fueron al descanso con esa ventaja.
En la segunda parte las cosas cambiaron en gran medida, ya que aunque Tigres mantenían su estrategia de un buen parado en zona defensiva y un ataque controlado, poco a poco los de Morelia fueron derribando el muro que Ricardo Ferretti había levantado.
Los minutos pasaron lentamente para los locales, que cada vez sentían más peligro en su arco, pero muy rápidamente para el cuadro purépecha, que veía como todas sus llegadas se esfumaban una a otra sin ser concretadas.
El tiempo se consumió y parecía que los Tigres se llevaban una victoria más, sin embargo, cuando el reloj marcaba 94 minutos y se sentía el silbatazo final, Héctor Mancilla apareció en el área, sirvió para Carlos Ochoa y, éste cruzó el disparo para silenciar al "Volcán" al momento de marcar el merecido 1-1 y rescatar un punto de patio ajeno.
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