SWEANSEA SE CORONA CAMPEÓN DE LA COPA DE LA LIGA INGLESA

El Swansea, revelación de la temporada en la Premier League, se proclamó campeón por primera vez en su historia en la Copa de la Liga inglesa, goleando 5-0 en la final al Bradford, un equipo de la cuarta división que había eliminado a tres equipos de primera.
El español Miguel Pérez "Michu" sentenció al final del primer tiempo (40') un duelo que el inglés Nathan Dyer (16') había puesto de cara para los "swans" al cuarto de hora y que otorga a los de Michael Laudrup el pase para disputar la próxima temporada la Liga Europa.
En una segunda parte que resultó un tormento para los "bantams", ampliamente superados por un conjunto de mayor categoría, Dyer (47') marcó su segundo tanto y el holandés Jonathan De Guzmán selló el marcador definitivo con otros dos goles (pen. 59' y 90').
Los españoles Pablo Hernández y Àngel Rangel fueron otros de los protagonistas de un duelo con el que el Swansea firmó el final feliz de su "cuento de hadas", tal y como lo definió el técnico danés, el primer título de primer nivel en los más de cien años de vida del club.
Los galeses, vestidos de blanco, se enfrentaban esta tarde a su propia historia, y trataron de sorprender al Bradford desde los primeros minutos con su fútbol cerebral, basado en la posesión y el movimiento pausado del balón, el equipo de la última división del fútbol inglés parecía sufrir miedo escénico en uno de los estadios más legendarios del país y se dedicaba prácticamente en exclusiva a despejar balones al campo contrario y esperar un nuevo ataque del rival.
Era cuestión de tiempo que el portero inglés Matt Duke recogiera por primera vez el balón del interior de su portería, lo que hizo finalmente al cuarto de hora de partido, el Swansea recuperó el balón con facilidad y lo dejó a los pies de "Michu", que lanzó un tiro raso, cruzado, que Duke solo pudo rozar con la mano izquierda antes de que Dyer llegara en carrera para alzar a su equipo un escalón más cerca de la Copa de la Liga.
"Michu" había dejado escapar su primera oportunidad para grabar su nombre definitivamente en la historia del Swansea, pero no falló la segunda, en el minuto 40, descerrajó un tiro con la zurda por debajo de las piernas de su marcador que Duke no supo anticipar y que se coló en la portería "bantam" cerca del poste derecho.
El descanso no sirvió para que el Bradford enderezara su rumbo, y a los dos minutos del arranque del segundo tiempo el partido comenzó a convertirse en una tortura para los de Phil Parkinson, ya sin opciones.
Dyer firmó su segundo tanto al finalizar una jugada colectiva en la que la defensa del Bradford se mostró incapaz de detener a los "swans", que abusaban de un rival visiblemente inferior.
En el 55', Duke segó en el área pequeña al canadiense Jonathan de Guzmán y vió una roja que dejó a su equipo con diez, obligado a participar durante 30 largos minutos un encuentro sentenciado.
De Guzmán se negó a ceder el balón a su compañero Dyer para que tratara de anotar un triplete y disparó él mismo desde los once metros para firmar el cuarto del equipo.
Con el tiempo cumplido, el mismo De Guzmán, a centro de Rangel, selló el quinto gol de la tarde, que ponía punto final al mayor éxito en la historia del Swansea.

No hay comentarios.: