El Real Madrid aseguró la clasificación para octavos de final de la Champions League y la primera plaza del Grupo B gracias a su
triunfo por 4-1 sobre el Galatasaray en un partido que se complicó
para el equipo local con la expulsión de Sergio Ramos antes de la media
hora de encuentro. Gareth Bale (37') adelantó a los de Carlo Ancelotti con un
tiro de falta, y aunque Umut Bulut (38') empató inmediatamente para el
conjunto turco, los goles en una buena segunda mitad de Álvaro Arbeloa (51'),
Ángel Di María (63') e Isco (80') dejaron los tres puntos en el Estadio Santiago
Bernabéu.
Los turcos cayeron a la tercera posición luego de la
victoria de la Juventus sobre Copenhague y se jugará el futuro ante el
cuadro italiano en la última jornada de la fase de grupos.
La notoria
ausencia de Cristiano Ronaldo se intentó compensar insertando a Angel
Di María en la banda izquierda; la de Raphael Varane en la central, con
Sergio Ramos y Pepe jugando a un nivel más bajo del acostumbrado, el
obligado descanso de Xabi Alonso, a quien no puede arriesgar a una
recaída con dos partidos seguidos. Por si fuera poco, Real
Madrid terminó jugando en inferioridad numérica durante más de una
hora, después de que Sergio Ramos se hiciera expulsar de manera infantil. La noche pintaba muy obscura para los de
blanco, que sin embargo, llevaron sus posibilidades al límite para
llevarse la victoria.
Ancelotti había advertido
de la peligrosidad de Didier Drogba, pero fue Umut Bulut quien se
convirtió en una amenaza constante para Casillas, mientras el Madrid,
batallaba de más sin Xabi Alonso para hacer las transiciones entre
defensa y ataque, fue en uno de esos intentos de los
visitantes que Sergio Ramos tiró por la borda el plan de Ancelotti,
Bulut se acercaba peligrosamente y Sergio Ramos intentó detenerlo en el
borde del área grande en un amago de jalón con la mano. Bulut, con
audacia, cayó al suelo apenas sintió el roce. Tarjeta roja para el
andaluz, último hombre de la línea defensiva, y Madrid se quedaba con
10. Ancelotti recompuso inmediatamente quitando a Jesé para dar entrada al central Nacho, el Madrid empezó a carburar, Di María
aprovechó para cambiar de banda a la derecha, mientras Isco y Gareth
Bale se repartían labores por el interior y la izquierda, creando mayor
peligro en el área de Iscan. En una falta fuera del área llegó el primer gol merengue. A falta de Ronaldo, fue Bale
el encargado de cobrar, el galés aprovechó que el arquero turco estaba
ligeramente adelantado para marcar el 1-0 con un tiro limpio sobre la
barrera, pero el gusto duraría muy poco al conjunto local, pues tan sólo
un minuto después, Umut Bulut puso el empate aprovechando un error de
Pepe, en el Madrid comenzaban los nervios; se notaba en los más jóvenes,
que soltaban el balón sin pensar como si les quemara.
El Madrid salió con más actitud tras el descanso, Isco se hizo de
nuevo con el mando del centro del campo y comenzó a distribuir juego, Di
María, mucho más activo que en la primera parte, comenzó a presionar
muy arriba y a recuperar balones. Tras una de esas recuperaciones, el
argentino colgó un balón al área, y un Álvaro Arbeloa muy bien colocado
se marchó de su marcador para marcar el segundo de su equipo.
El
propio Arbeloa tuvo en sus botas un nuevo gol, pero su disparo desde la
frontal se marchó fuera por poco, el lateral estuvo muy activo en ataque
durante toda la segunda mitad, y volvió a demostrarlo poco después de
la hora de partido tras recibir un pase de Isco desde la derecha,
Arbeloa tocó en la frontal hacia Di María, que con dos toques superó al
portero para hacer el tercero de su equipo.
Pese a estar con un
jugador menos, el Madrid controlaba el balón y buscaba una y otra vez la
portería rival, mientras que Iker Casillas apenas se vio intimidado en
toda la segunda parte hasta que en el minuto 71 realizó una intervención
salvadora tras un remate de cabeza de Drogba.
En los últimos
minutos el equipo local bajó la intensidad, consciente de que incluso un
empate le valía para ser primero de grupo, pero en una magnífica acción
individual de Isco consiguió el cuarto gol para cerrar el marcador. Su
último encuentro, por lo tanto, a domicilio ante el Copenhague no
decidirá nada, mientras que el Galatasaray se jugará el pase en un duelo
a vida o muerte en casa ante la Juventus en el que necesita ganar.
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