Fiorentina recibió a Inter en el estadio Franchi de Florencia para la
vigésimo quinta jornada de la Serie A del Calcio, en un partido que
terminó con una goleada violeta por 4 a 1.
Los goles locales fueron de Adem Ljajic (13' y 65') y Stephan Jovetic (33' y 55'), el
inútil descuento final fue de Antonio Cassano (87').
Un resultado que le permite a los violetas mantener la sexta plaza de
la tabla, que ahora ocupa con 42 puntos, apenas uno atrás de los
nerazzurri, ahora quintos en soledad aún con 43 unidades.
El Giglio fue mucho más, jugó un fútbol
brillante y efervescente y le dió una verdadera lección de fútbol a los
nerazzurri, limitados por una defensa incapaz de parar las iniciativas
de los veloces rivales y por un cansancio evidente, fruto sin dudas de
las fatigas europeas.
Fiorentina apabulló desde el primer minuto a su rival y
ya en el primer tiempo hubiese podido meter cuatro goles, tanto que
Handanovic fue por lejos el mejor de su equipo y uno de los mejores del
desafío.
El primer gol, en efecto, llegó luego de dos grandes tapadas del
"uno" visitante, cuando Jovetic alargó (pifiando un cabezazo) un cetro
desde la izquierda de Pasqual y Ljajic, solo cerca del segundo palo,
pudo conectar de palomita al límite del área chica y la mandó a guardar.
Los violetas no marcaron diferencia únicamente con el balón entre los
pies, sino que también con el movimiento táctico de todos los jugadores
especialmente en fase de no posesión.
Los violetas tiraron muy bien el pressing
en un momento de pelota cubierta, Aquilani picó muy bien para meter una
marca y logró anticiparlo Kovacic: el esférico le llegó a Jovetic sobre
el límite del área y el montenegrino aprovechó del movimiento de
Aquilani, quien cortaba hacia el arco, para amagar el pase, sacarle
medio metro a su adversario y sacudir un derechazo con comba a la
izquierda de Handanvic que fue simplemente inatajable.
El tercer tanto
florentino, que llegó al décimo del complemento, fue el fruto de una
jugada muy larga con muchísimos pases de todo tipo, cortos, largos,
altos y de primera, que Aquilani finalizó con un taquito genial para
dejarlo solo a Jovetic para que el delantero marcara con frialdad y precisión quirúrgica.
La fiesta del anfitrión siguió sin piedad por la pobre víctima
nerazzurra y encontró su apoteosis al minuto 20, con un sablazo de
Ljajic desde el límite del área, algo por izquierda, apenas desviado por
Ranocchia, quien la tocó cuanto alcanzaba para dejarlo clavado a
Handanovic sin posibilidad de sufrir el cuarto cachetazo a pesar de un
partido excelente.
Sobre el final, cuando pocas vueltas de reloj separaban a los equipos
de las duchas, Cassano sacó de la galera un disparo desde unos treinta
metros que se colocó en el ángulo bajo a la derecha de Viviano, para
anotar cuanto menos el gol del honor.
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