Con un estupendo Cristiano Ronaldo, autor de dos tantos, el Real Madrid
desnudó al Barcelona para firmar su pase a la final de la Copa del Rey
(1-3), en un partido en el que el equipo de Jose Mourinho le dió una
lección a los azulgranas, que volvieron a ofrecer una errática
actuación.
Los madridistas leyeron a la perfección el
encuentro y no dieron opciones a los barcelonistas, un equipo sin
capacidad de respuesta y que volvió a encallarse ante un rival
organizado, algo que ya ocurrió en la última eliminatoria de 'Champions'
en Milán, desactivado Messi, el Barcelona nunca encontró
respuestas entre la telaraña blanca, el Real Madrid siempre fue a lo
suyo y se clasificó para la final con un guión que le ha reportado
buenos resultados en el Camp Nou últimamente.
Estuvo el
partido donde quería el Real Madrid desde el inicio, sin sorpresas en la
alineación del Barça de salida, no estaba Villa, no hubo un nueve para
fijar a los centrales, Mourinho dejó en el banquillo a Pepe y
Benzema, sabía el técnico portugués que con espacios y aprovechando el
gran momento de forma de Cristiano Ronaldo, su equipo podía hacerle daño
a un Barça muy errático y así fue el Real Madrid aprovechó todos
los errores del Barça, una arrancada de
Cristiano por la derecha fulminó a los azulgranas. Se midió con Piqué en
la carrera, entró en el área y después de una, dos, tres bicicletas,
fue derribado por el central azulgrana, penal sin discusión 0-1 en 13 minutos y
una buena parte del trabajo hecho, en once de los últimos clásicos,
los blancos se han adelantado en ocho, volvió a ocurrir y en este
caso, los azulgranas encajaron al menos un tanto por duodécimo partido
consecutivo, el control de la posesión no le dió ocasiones a los
locales, solo un remate de Iniesta y una falta lanzada por Messi ofreció el Barça hasta el final del primer tiempo.
El Real
Madrid creaba sensación de peligro cada vez que Cristiano
Ronaldo tocaba el balón -el portugués protagonizó todos los remates de
su equipo en el primer tiempo- y el Barça estaba más pendiente de todo
lo que rodeaba al partido.
Tras el descanso
decidió Iniesta tomar las riendas de la situación, pero no fue
suficiente, una jugada suya permitió una buena opción para Sergio
Busquets pero cuando mas volcado estaba el equipo local, en una
jugada el Real Madrid volvió a desnudar a los azulgranas, un
despeje desde el límite de su área de Khedira se convirtió en un pase
peligroso sobre Di María, el argentino se midió en la carrera con Puyol,
el capitán barcelonista pierde la pulseada, Di Maria que remata, ataja Pinto pero el rebote deriva en Cristiano
Ronaldo (57') el portugués volvió a ser letal y prácticamente decidió el
pase de su equipo a la final.
Villa
entró por Cesc, pero el Barça seguía encallado, errático y sin mucha fe
en sus posibilidades, el 0-3 fue obra de Varane (68'), quien remató de cabeza
a la salida de un saque de esquina, todo
estaba resuelto, el Barça sufrió su penitencia y el Real Madrid disfrutó
de la posibilidad de aumentar su ventaja en el marcador, el Barça recortó la desventaja por medio de Alba (89'), pero ya
era demasiado tarde, el fútbol de los azulgranas despierta todas las
dudas en su juego y se impone una reflexión sobre el modo en el que
afrontar partidos de este calibre, especialmente con la eliminatoria
europea ante el Milan en pocos días.
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