La Universidad de Chile venció por 2-0 al Deportivo Lara
venezolano, en un partido por el Grupo 7 de la Copa Libertadores.
Impresionó el equipo
universitario con la postura que adoptó desde el minuto inicial y que en
los primeros 25 minutos de juego le permitió acercarse al arco rival
con varias posibilidades de gol.
El argentino Gustavo
Lorenzetti, junto a sus compañeros César Cortés y Sebastián Ubilla en
ofensiva, fueron un constante dolor de cabeza para la defensa venezolana
y el arquero Liebeskind.
De hecho, al primer minuto de juego, Ubilla desbordó y mandó un centro que por escasos centímetros no alcanzó a cabecear Cortés.
Más
adelante, el propio Cortés ganó una pelota en campo contrario, la tocó
para Lorenzetti, el zurdo remató y la pelota se fue cerca de uno de los
palos del arquero venezolano.
A los 24 minutos, otra vez
fue Cortés el protagonista, que se lo perdió para la U, el balón se le
soltó al meta venezolano y ya estando vencido el delantero universitario
no pudo concretar.
Diez minutos después y tras una jugada
colectiva perfecta, Ramón Fernández sacó un centro perfecto para Ubilla (33'),
quien definió de gran forma, nada pudo hacer el arquero.
Las
únicas dos jugadas profundas del Deportivo Lara fueron generadas por
Zamir Valoyes y Marlon Fernández, éste último burló la marca del capital
universitario José Rojas, remató fuerte al arco, pero Johnny Herrera
estuvo bien para salvar su arco.
En la segunda parte,
Deportivo Lara se vio más ofensivo en todos los sectores de la cancha y a
los 69 minutos avisó el colombiano Vayoles que se mandó un contragolpe
impresionante.
Nuevamente dejó atrás Rojas e intentó
sorprender con un toque suave, aunque Herrera, de excelente forma,
desvió con un manotazo por arriba del travesaño.
No obstante, y cuando el Lara tenía el empate, vino un cruce de Paulo Magalhaes que salvó a la U y allí comenzó el contragolpe.
Brillante
pase de Guillermo Marino, Ubilla que la lucha, dejó en el camino al
portero y definió con un globo perfecto (75') pese a la estirada de un
defensor venezolano que intentó despejar de cabeza en la boca del arco.
Cinco
minutos después perdonó el equipo universitario de Darío Franco, el
incansable Ubilla corrió por la derecha, se la tocó a Cortés quién
disparó fuerte al arco, el arquero visitante atajó a medias, se le soltó el
balón y el rebote le quedó a Lorenzetti que en la ansiedad le pegó
desviado.
Este partido del Grupo 7 de la Copa Libertadores
se jugó en el estadio Nacional, de Santiago de Chile, con asistencia de
9.000 espectadores.
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