El Real
Madrid se mantuvo fiel a la historia reciente de los derbis madrileños y
extendió la hegemonía de los trece últimos años en un duelo intenso,
con más pelea que fútbol, que decidió la actuación de Cristiano Ronaldo,
autor de un bello tanto de tiro libre y otro de Mesut Özil (2-0).
La pasión de un derbi se apoderó del Santiago Bernabéu, con una afición tan
acalorada en los noventa minutos como distante en el juicio en público
que pidió Mourinho.
El Real Madrid obligado ante una
serie de derrotes a domicilio que le dejan al borde del precipicio tres
meses después del inicio de la defensa del título, el rival era propicio
para conseguir una buena dosis de ánimo, por su grandeza, el Atlético
de Madrid acudía al derbi con un nuevo rostro, el "Cholo" Simeone lo ha
convertido en ganador.
Fue golpeado el Atlético por una baja de
última hora, Filipe Luis se caía por una sobrecarga muscular, el "Cata"
Díaz debía jugar de lateral izquierdo, Di María tenía un punto que
explotar pero no encontró el camino, el equipo rojiblanco fue equipo en
bloque.
El duelo nació igualado, con un
Atlético de Madrid mostrando su crecimiento, el juego tenía tanta
velocidad como imprecisión en los últimos metros. Diego Costa tenía
cuentas pendientes con Pepe y Ramos de la pasada temporada, a los trece minutos sentó a Ramos en el costado
izquierdo y asistió a Falcao, el colombiano ganó la partida a Pepe y
remató a placer, Casillas rescató su imagen de salvador, inventó una
parada repleta de reflejos.
Solo dos minutos después Arda cometía un error infantil, una mano cercana a su área en un balón dividido. Cristiano ejecutó y se
reencontró con el gol (16'), tras mil intentos el destino le tenía
guardado conseguirlo ante el último rival al que había marcado a balón
parado hace ocho meses, su disparo sorteó la barrera en trayectoria
ascendente y cuando cambió a descendente, bajó a una gran velocidad
pegada al palo derecho de Courtois, que mientras se estiraba sentía
impotencia, golazo.
El Atlético debía dar un paso al frente y le
sobraba autoestima para hacerlo, Simeone había ordenado frenar como
fuese la opción madridista de explotar su velocidad, los contraataques
eran cortados con faltas a Özil.
Hasta el minuto 36 no hubo un jugador que volviese a rematar a puerta, fue Cristiano y lo tuvo que hacer desde 35 metros, Courtois lo sacó
abajo como pudo.
A los derbis nunca les falta la polémica, para el
debate quedará una disputa junto al córner entre Ramos y Falcao, el
defensa cubriendo el esférico para que salga de fondo; el delantero
presionando para evitarlo, al final Sergio soltó el brazo e impactó en
el cuello del colombiano, cayó al césped y se quejó de la cara, no hubo
ni amarilla.
En la reanudación el Real Madrid se sintió más liberado,
cómodo con el balón según fue creciendo el protagonismo de Özil. El
Atlético necesitaba algo más.
Había llegado la hora de Özil, aparecían espacios y es cuando se
encuentra como pez en el agua, primero asistió a Benzema, que definió
abajo al meta rojiblanco, luego a Cristiano que con su zurda no encontró
puerta y acabó marcando la sentencia, Ronaldo más generoso que nunca
puso el broche con un pase perfecto a Mesut que definió con tiempo
abajo, la grada enloqueció.
Restaban 24 minutos de lucha e impotencia rojiblanca, debía dar un paso
al frente para su candidatura por el título y en el mejor escenario
para hacerlo no pudo dar un golpe decisivo a su gran rival, la resurrección madridista se
había cumplido, seguirá luchando por defender el título y esperando
fallos.
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