Godoy Cruz empató 0 a 0 con Quilmes en su estadio, fue el
primer partido de Martín Palermo como entrenador desde su retiro.
El
encuentro fue pobre y mal jugado, aunque dejó la sensación de que el
conjunto mendocino fue un poco más y mereció llevarse algo más que un
punto.
El debut de Martín Palermo como entrenador era el gran atractivo para
este partido entre dos equipos que protagonizan una férrea disputa por
mantener la categoría, uno de los puntos a observar en este encuentro
era ver si habría cambios futbolísticos o anímicos en el desempeño de
Godoy Cruz con respecto a la etapa anterior con el Turco Omar Asad al
cargo.
Desde el arranque mismo del partido, el Tomba fue el claro dominador en
el juego, aunque como a casi todos los equipos del fútbol argentino,
con pocas ideas para convertir toda esa actitud en situaciones de gol.
Aún así, la más clara fue para el conjunto mendocino tras una buena
pared en velocidad en la que Castro dejó a Óbolo mano a mano, pero sin
suerte porqueTrípodi le ganó al delantero.
En el complemento el partido se volvió aún más deslucido, trabado y con
menos oportunidades como si ambos se hubieran conformado con el empate
y dejado de lado la audacia que se necesita para llevarse los tres
puntos seguramente en el Torneo Final
apareceran los lamentos por estos partidos en los que se arriesga poco y
se pierde mucho.
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