Argentinos Juniors, que no levanta cabeza, y San Martín de San Juan,
que también pelea por no perder la categoría, igualaron esta tarde 1-1,
en partido correspondiente a la 13ra. fecha del torneo Inicial Eva
Perón.
Argentinos, que lleva seis cotejos sin victorias (con tres
empates y tres derrotas), abrió la cuenta con un remate de Sebastián
Navarro, que pegó en un defensor y descolocó al arquero rival Luis
Ardente, a los 4' del segundo tiempo.
El conjunto sanjuanino, que reúne tres cotejos sin perder en condición
de visitante, estampó la igualdad, a los 10' de la segunda parte, con
un disparo desde fuera del área de Mauro Bogado, volante que supo
destacarse en la entidad de La Paternal, tiempo atrás.
La hinchada local se retiró con preocupación y reprobó
la salida del técnico Leonardo Astrada, quien parece tener los días
contados al frente del plantel.
Argentinos lució con mayor ímpetu en los 45' iniciales,
aunque no tuvo continuidad en sus intentos y facilitó la tarea de la
defensa visitante, que se mostró ordenada y no tuvo mayores
complicaciones.
En esa primera mitad, la única luz que exhibió el equipo de
Astrada como para intentar torcer el destino se llamó Juan Anangonó, inclusive, el delantero ecuatoriano tuvo la chance más clara, pero
Ardente se interpuso y neutralizó el grito de gol .
En el arranque del segundo tiempo, el local buscó
desnivelar rápidamente y al minuto nomás ya había inquietado al
guardavallas visitante con un disparo de Pablo Hernández, tras la
confección de la mejor maniobra colectiva hasta ese entonces.
A los 4', Argentinos, por ese ímpetu, se encontró en
ventaja, Marcos Figueroa no pudo rematar bien, la pelota le quedó al
ingresado Navarro y el mediocampista ensayó un envío al arco, que pegó
en Francisco Mattia y descolocó a Ardente, para decretar el 1-0 parcial.
Casi enseguida, a los 10', el elenco de Gabriel Perrone llegó a la
igualdad, con un muy buen disparo desde fuera del área de Bogado, que
colocó la pelota en el ángulo e hizo estéril la volada del arquero Luis
Ojeda.
De allí hasta el final se vió una película diferente,
Argentinos, preso de sus nervios, fue pura impotencia y careció de
claridad.
San Martín, en tanto, sin animarse demasiado, evidenció mejor
trato de balón, se mostró más vertical y hasta pudo haberlo ganado, de
habérselo propuesto.
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