El Getafe ganó 2-1 al Celta con un gran partido de Pablo Sarabia, que
dirigió a sus compañeros hacia una victoria que se le había resistido al
equipo madrileño en las nueve jornadas anteriores y que le sirvió para
alejarse de los puestos de descenso.
La situación del Getafe no es nada agradable, fruto de una
temporada inestable en los despachos, con asuntos como el de Pedro León,
nóminas sin pagar a algunos jugadores, la salida de Cosmin Contra y
Míchel Herrero al fútbol chino o lesiones graves como la de Ángel
Lafita.
Las imprecisiones eran constantes, con
fallos básicos en controles, pases e incluso en actitud y el Getafe lo
pagó en el primer cuarto de hora. El Celta, dormido en ataque y
fallón en defensa, sacó petróleo de un saque de banda, uno de los
recogepelotas del Coliseum no estuvo fino, le dio muy rápido la pelota a
un jugador del equipo gallego que aprovechó que sus rivales estaban
adormilados para cederla a Charles (15'), el brasileño no falló y batió a
Jordi Codina en el único disparo de su equipo en toda la primera parte. Los
hombres de Quique Sánchez Flores reaccionaron rápido con una acción de
Pablo Sarabia, el canterano del Real Madrid asistió a
Álvaro Vázquez (19'), que, solo delante de Sergio, no perdonó. El empate
calmó los nervios del Getafe, que pasó a dominar el partido con
claridad. Pese a las imprecisiones de muchos jugadores, sobre todo de
Roberto Lago, cambiado en el descanso por Sergio Escudero, la más clara la tuvo Sammir, con un mano a mano que,
de nuevo, se encargó de desbaratar Sergio. El croata, molestado por
Cabral, impuso su físico, pero falló en el último momento.
En la reanudación, el Getafe salió al campo más
enchufado, con más profundidad por la presencia de Escudero y con
Sarabia en plan estrella. El "diez" del conjunto de Quique era casi el
único con ideas, pero el empuje de su equipo se apagó. Entonces,
entró Pedro León en el campo, le bastó un saque de córner
para sacar su calidad y provocar una de las jugadas clave del partido, su rosca, endiablada, dejó a Alexis una pelota perfecta para rematarla
dentro de la portería del Celta, Radoja se cruzó por el medio con una
mano y evitó el tanto. Diego Castro decidió lanzarlo al estilo Panenka
y la pelota rebotó mansa en el larguero para salir fuera del campo. Pero hoy
Sarabia (85') estaba para arreglar desaguisados, era su día y apareció cuando
el Getafe más le necesitaba. Con la colaboración de Sammir, que dio un
pase de tacón genial a su compañero, remató con rabia una pelota que
acabó en la red del Celta y con tres puntos para su equipo.
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