El partido estuvo muy equilibrado por media hora, tiempo en el que la visita jugó con gran concentración y mucha velocidad en ataque, lo que puso en dificultad a la defensa anfitriona.
Tanto que en esos treinta minutos Danilo coleccionó dos amarillas y dejó a su equipo con un hombre menos.
Pero contrariamente a lo esperado el Pescara se relajó y terminó por concederle demasiado terreno a Udinese, que primero sumó una buena ocasión de gol con Lazzarri y luego anotó el 1 a 0 con Di Natale, gol anulado justamente por una evidente off-side.
En el complemento los albinegros bajaron convencidos que podían ganar y, tras un buen remate desde la distancia de Benatiá, al octavo finalmente lograron pasar en ventaja.
En la ocasión estuvo pésima la defensa albiceleste, que podía despejar cómodamente un centro bajo de Armero pero en cambio terminó por dejarle el balón en el área chica a Maicosuel, tras un par de carambolas.
El brasilero, solo ante un portero sorprendido por el yerro de sus compañeros, no tuvo problemas en controlar y definir desde corta distancia (53') El gol provocó la reacción de la visita, que finalmente regresó a jugar con la mentalidad mostrada en la primera hora.
Sin embargo, Udinese aprovechó de lo construido hasta ese momento para defenderse con todo, cosa que sabe hacer muy bien, y a pesar de la inferioridad numérica supo concederle poco a sus adversarios y quedarse así con estos importantes tres puntos.
Con este resultado Udinese logra superar la octava fecha, noveno, con nueve puntos junto a Torino, Parma y Genoa (un partido menos), mientras que el Pescara se quedó con siete unidades y comparte con Milan y Bologna el decimoquinto escalón.
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