EL CELTIC HACE HISTORIA

El Celtic FC sorprendió al FC Spartak Moskva al vencer por 2-3 en Moscú en un encuentro del Grupo G de la UEFA Champions League en el que los escoceses lograron su primer triunfo a domicilio en el torneo al remontar, tras la expulsión de Juan Insaurralde (62'),  gracias a un remate de cabeza de Giorgos Samaras en el último minuto.
En un partido con muchas alternativas el combinado de Neil Lennon supo aprovechar una jugada clave en un momento complicado para el Celtic.
El argentino insaurralde apareció para derribar a Hooper con un agarrón cuando era el último jugador y el delantero escocés enfilaba en solitario la portería rusa. Se ganó la expulsión y su equipo, con diez, se vino abajo y recibió dos tantos decisivos.
Hasta ese momento, los rusos ganaban 2-1 y dominaban con tranquilidad un encuentro que estaba destinado a dar tres puntos a la escuadra de Unai Emery, que todavía no ha puntuado en ninguna de las dos jornadas de su grupo.
Con el Barcelona y el Benfica en la pelea, el Spartak casi no puede fallar tras dos derrotas. Ahora, tendrá que hacerlo muy bien para seguir la estela de los escoceses y, sobre todo, de españoles y portugueses, favoritos de un grupo que cobra emoción tras este resultado.
El Spartak sufrió para ponerse por delante en el marcador. En la primera parte tuvo que remontar un gol de Hooper (12') en una acción aislada de la escuadra escocesa. Al filo del descanso, el llamado gol psicológico lo hizo Emenike (41') en una jugada perfecta de tres toques protagonizada por el sueco Kim Kallstrom, el brasileño Ari y el delantero nigeriano, que desde dentro del área no perdono el empate.
En la reanudación, Emenike volvió a erigirse como salvador del Spartak en un acto de ariete puro (48') demostró tener olfato goleador para rematar un rechazo del guardameta Fraser Foster que acabó con el balón dentro de la portería del Celtic.
Con la tranquilidad de los tres puntos en el bolsillo, el Spartak pudo aumentar su renta, pero en el momento clave surgió una expulsión inesperada a la que siguieron dos goles históricos.
Dmitriy Kombarov hizo el empate (en cont. 71') y cuando el partido moría, el griego Georgios Samaras, con un certero cabezazo, logró lo inimaginable, que el Celtic ganara fuera de su estadio en la Liga de Campeones después de 21 partidos sin hacerlo.
El triunfo deja al Celtic con cuatro puntos en el Grupo G, mientras que el Spartak continúa último con dos derrotas después de dos jornadas que pueden complicarle su clasificación para octavos.