La apuesta inicial de los blancos sorprendió a su rival en el arranque, Real Madrid le quitó el balón al Celta y le ahogó en la zona de construcción, con eso le bastó para empequeñecer a los futbolistas de Berizzo, poco habituados a tener que defenderse en su propio campo. El equipo de Rafa Benítez tenía controlado el juego, con Casemiro y Kroos mostrando su músculo en el centro del campo, Modric exhibiendo su calidad y Jesé, Cristiano Ronaldo y Lucas Vázquez su velocidad. Celta era una sombra del equipo que se había exhibido ante Barcelona o más recientemente frente a Sevilla y Villarreal. Sin el balón, no se siente cómodo, sufre muchísimo además se encontró con un Keylor Navas impresionante que de nuevo fue el mejor jugador de los blancos. Realizó paradas espectaculares evitando goles y su actuación fue clave para la victoria de los suyos. Algo que, por otro lado, va camino de convertirse en una costumbre en este Real Madrid.
Real Madrid ya tenía muy decantado a su
favor el encuentro desde el inicio, gracias a la pegada que en Vigo sí apareció.
Cristiano marcaba el 0-1 en la primera ocasión clara que tuvo el Madrid yDanilo (23') ponía el 0-2 en un tremendo despiste defensivo del
Celta.
El equipo gallego nunca se vino abajo y entre Nolito,
Orellana e Iago Aspas, volvieron loca a la defensa del
Madrid creando
ocasiones claras. Ahí apareció Keylor Navas para abortar cualquier
oportunidad celtiña. El de Costa Rica aguantaba a su equipo que a la
contra buscaba la sentencia.
Así se llegó al descanso con el 0-2 en el marcador y
con la sensación de que sin Navas, el Celta podría haber marcado. Con
esa intención salió el conjunto celeste en la segunda mitad, aunque fue
el Madrid el que comenzó mejor con un par de ocasiones de Lucas Vázquez y
Cristiano. El Celta reaccionó por mediación de Orellana, pero las cosas se le pusieron más difíciles al equipo gallego con la
roja a Cabral, aunque el
Celta echó mano de su orgullo para seguir buscando la remontada. Nolito
tuvo el 1-2, pero Marcelo sacó el balón bajo palos.
Mientras los de Berizzo se iban arriba a por todas, el
Real Madrid buscaba la sentencia a la contra y
ocasiones tuvieron para
hacerlo, con un larguero de Isco incluido. Así iban pasando los minutos
sin que ninguno de los dos equipos lograran marca. El gol de Nolito, que acabaría con la imbatibilidad de su rival, llegó muy tarde, al colocar el balón en la escuadra.En el final, al Real Madrid le tocó sufrir ante un Celta que creyó en el empate, y pudo lograrlo si el sueco John Guidetti acertase a rematar un centro de Nolito. El árbitro dio cinco minutos más de descuento y en Vigo creían en la remontada, empezando por los jugadores de Berizzo. Lo intentaron hasta el final y parecía que podían hacerlo, pero Marcelo, en prácticamente la última jugada del partido puso el 1-3 con el que acabó el partido.
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