Carlos Bacca (21' y 75') anotó por duplicado en el triunfo tan merecido como necesario de un Milan que
recuperó la memoria y derrotó con algo de susto por 3-2 a Palermo de
local.
Fue para alegría de su público en el estadio de San
Siro que hace una semana lo había visto perder el clásico con Inter tras
el cual el técnico "rojinegro", Milan pareció recuperar la memoria y la
identidad y a fuerza de sacrificio y convicción fue a por los tres
puntos y los logró, más allá de que antes debió sufrir bastante. Arrancó
bien la tarde para Milan, cuando Bacca, que trajó al club sus goles
desde el Sevilla, abrió el
marcador en la segunda llegada de
riesgo del local, que ya había advertido con otro remate del brasileño
Luiz Adriano en el inicio. El gol llegó tres minutos del primer
sobresalto para Milan, no por acción de Palermo, sino por la lesión en
el aductor que obligó al reemplazo del zaguero Ignazio Abate por el
juvenil Davide Calabria. Antes del gol también, Milan había
tenido otra chances luego de una gran jugada personal del japonés
Keisuke Honda, a quien Mihajlovic le reclamaba más peso en ofensiva y
respondió con un doble sombrero antes de sacar un remate apenas alto. Con
el 1-0 a favor, Milan volvió a llegar con riesgo por
intermedio de Giacomo Bonaventura, quien con un derechazo desde 25
metros obligó a intervenir al arquero Stefano Sorrentino. Dos
minutos después, Palermo llegó al empate en su primera jugada de riesgo
frente al arco defendido por el español Diego López, que salió mal a
tratar de cortar un centro y le dejó el balón servido al sueco Oscar
Hiljemark (32') para el 1-1 parcial. Milan no se desanimó y de
inmediato volvió a llegar con peligro con otro remate de Luiz
Adriano desde el corazón del área que el arquero Stefano Sorrentino
conjuró a puro reflejo. Un corazón el del equipo local para ir a
buscarlo que casi tiene su premio cuando Bacca intentó
sorprender de rabona al arquero del Palermo, quien volvió a responder
con solvencia. Nada pudo hacer en cambio ante un tiro libre a
colocar de Bonaventura (40') que se le metió en el ángulo y volvió a
poner en ventaja a los de Mihajlovic, que se fueron al descanso arriba
en
el marcador.
El partido mantuvo la intensidad en el
complemento, pero Palermo pegó primero y lo hizo nuevamente por
intermedio de Hiljemark (72') aprovechó un pase de Alberto
Gilardino (un ex Milan muy resistido por los hinchas) para el 2-2. Bacca
no quiso ser menos y apenas tres minutos después marcó el segundo de su
cuenta personal con un potente cabezazo que dejó estático a
Sorrentino, decretó el 3-2 final y le permitió marcar su tercer gol en
cuatro partidos.
Milan ganó, suma seis puntos, tres menos que
Inter, líder con puntaje ideal y rival este domingo de Chievo como
visitante, pero lo más importante es que recuperó la memoria y se anima a
soñar con más porque, como dicen tantos, el camino todavía es largo.
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