En un partido que parecía diseñado para que Mathieu Valbuena asumiera los galones de los suyos ante su público, fue Matuidi el que certificó la victoria para Francia, directamente clasificada para la Eurocopa que albergará en 2016.
Los de Didier Deschamps, que estrenaban el Estadio Matmut Atlantique de Burdeos, solo necesitaron 9 minutos para abrir el marcador y 11 más para encarrilar el partido con doblete de Matuidi, primero de cabeza, a centro de Sagna, y después con una preciosa volea picada.
Los serbios, pusilánimes en un encuentro intrascendente, no
ofrecieron argumentos para demostrar que no merecen estar últimos en la
clasificación del grupo I de clasificación, por detrás de Portugal,
Dinamarca, Albania y Armenia.Solo Mitrovic, prometedor delantero del Newcastle, logró inquietar a los locales al aprovechar un momento de desorden en la defensa y subir el 2-1 al marcador, que a la postre sería definitivo.
Deschamps, que se mostró satisfecho con la calidad de juego desplegada por sus futbolistas.
En la segunda mitad, aunque terminó sin cambios en el marcador, bien pudo haber subido al marcador al menos un tanto para cada equipo, a través de las botas de Tosic y de Griezmann.
Pero en una segunda parte con muchos cambios, once en total, serbios y franceses parecieron conformarse con un resultado aceptable para las dos selecciones en un partido en el que el público despidió con una ovación a Valbuena al ser sustituido por Martial y completar así su 50ª aparición como internacional.
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